|Día del Baile I|
Narra Camila
"¿Dónde está Hyun?" Curioseé aburrida sentada en la mesa del apartamento de Kim Soo con el pequeño Coco entre mis manos.
Kim me miró por encima de su hombro mientras cortaba una zanahoria en juliana.
"No tengo ni la menor idea." Giró para mirarme. "Pero algo trama... ha estado actuando muy extraño últimamente." Insinuó con los ojos entornados como diciéndome «Si sabes algo será mejor que hables.»
"A mí no me mires así." Levanté mis hombros con inocuidad pura. "No sé qué trama tu alocado hermano menor." Garanticé levantándome para caminar hasta ella.
"Con vosotros no se sabe... cuando estáis mucho tiempo juntos os ponéis creativos." Acusó volviendo a su labor.
Le robé una tira de zanahoria.
"Bueno, ahora que he tenido media semana libre..."
"¡¿Libre?!" Me miró perpleja. "¿Llamas «tiempo libre» al hecho de haber sido excluida tres días de la high?" Riñó casi al borde de un colapso.
Sostuve el trozo de zanahoria a la altura de Coco que no dudo en devorarla. Negué con la cabeza, no estaba para nada orgullosa haber sido castigada y no solo por la directiva de la Regis sino que también por Kim Soo. La asiática había tomado papel de madre y me mantiene en cautiverio dentro del apartamento, solo me es permitido salir para ir a trabajar (momento en el que aprovecho para hacer otras cosas).
"Estoy tratando de ser optimista." Me quejé con falsa altanería. "Además Hyun está pasando mucho más tiempo fuera esta semana." Fijé encendiendo la radio sobre el refrigerador. "¿Crees que haya conocido a alguien?" Husmeé dando un par de palmadas a la radio que no emitía sonido alguno.
La surcoreana suspiró con esperanza, su hermano no era precisamente un chico amoroso abierto a las personas o a interactuar con ellas, de hecho el pelirrojo aseguraba que cuando ambas tuviéramos nuestras casas, tendría una habitación en cada una.
"Anhelo ese día." Reconoció secando sus manos tras haber echado la zanahoria en lo que sea que cocinaba, iba a añadir algo más pero alguien aporreó la puerta.
Ambas nos dimos una mirada de « ¿Esperas a alguien?» Negué con mi cabeza y se dirigió a la puerta seguida de mis pasos.
"¿Es posible tocar más fuerte?" Preguntó retóricamente Kim antes de abrir la puerta. "Creo que los inquilinos del último piso no te han escuchado." Ironizó.
"¿Vero?" Dije al ver a la chica una vez Kim abrió la puerta. "¿Qué haces aquí?" Consulté al verla con una sonrisa bajo el umbral y no solo eso, traía puesto su disfraz para el baile.
"He venido por ti y Sofía, iremos a dar una vuelta por allí." Detalló.
"¡Alto ahí!" La detuvo Kim. "Camila está castigada y no saldrá a «dar una vuelta por allí.»" Advirtió cruzándose de brazos.
Verónica levantó una de sus cejas, echó ligeramente su cuerpo hacia atrás, y mirando fuera soltó un «Necesito refuerzos.» Dicho esto Dinah hizo acto de presencia.
"¿Qué pasa Kaki?" Indagó Sofí llegando a mi lado y envolviendo mi cintura con sus brazos.
"Eeeh." Intenté responderle a mi hermana pero yo estaba tan desorientada como ella.
"Sofí, ve por tu abrigo y por el de tu hermana." Ordenó y mi hermana asintió echándose a correr hacia la habitación.
"No estoy entendiendo." Avisé. La polinesia se encogió de hombros y antes de que pudiera añadir algo más los brazos de Verónica rodearon mis piernas a la altura de mis rodillas mientras Dinah hacia lo mismo con Kim Soo.
