|Fiesta/No fiesta I: La charla|
Narra Lauren
“Tu turno Dj.” Canturreó Lucia dejando una carta comodín roba 4 del juego de uno.
Nos encontrábamos todos en la habitación de Chris mientras mis padres con ayuda de Taylor decoraban la habitación de Tommy junto a los padres del grandulón para la reunión por el cumpleaños de nuestro hermano menor.
Afuera caía una lluvia tempestuosa que no tenía intenciones de detenerse pronto, los truenos nos hacían dar pequeños estremecimientos en nuestros asientos a causa del repentino estruendo.
Dinah curvó una de sus cejas y dejó otra carta igual sobre la de Lucia. “Lo siento chancho.” Se disculpó con una sonrisa socarrona mirando a Camila.
La morena gruñó. “¿En serio tenéis la desfachatez de decir que sois mis amigas?” Exclamó robando la primera carta de las ocho que debía tomar.
“Fue Dinah.” Se escudó rápidamente Lucía haciéndola entrecerrar los ojos en su trayectoria.
“Nunca me esperaba algo así de tu parte, Lu.” Apuntó en dirección de la colombiana mientras ponía su mejor cara de decepción.
“Ya, ya deja de quejarte y coge las putas cartas.” Respingó Vero, tan paciente como siempre.
“Ya cogí las ocho.” Refunfuñó con el ceño arrugado.
“No es cierto, solo has tomado cinco.” Aseguró con una voz débil Tommy acostado en la cama de Christopher.
Mis ojos y los de las chicas se posaron en ella mientras la inglesa miraba al grandulón.
“Soplón” Susurró en dirección del chiquillo que soltó una risita.
“Kaki no hagas trampa.” Reprendió Sofía esperando su turno sentada en las piernas del chino de cabello rojo que la enseñaba a jugar.
El juego continuó con tranquilidad hasta que Ally cambió el sentido del juego con una carta reversa. Christopher que estaba sentado a la izquierda de Camila lanzó una carta salta y ella lo miró escéptica.
“¡¿En serio pequeño Bo?! ¡¿Tú también?!” Clamó. “Vale juguemos a hacer perder a Camila.” Se quejó cruzándose de brazos y colocando un puchero en sus labios que no podíamos ver a causa de la mascarilla médica.
Sin embargo sabía que aquel mohín estaba en sus labios, la conocía lo suficiente para leer sus reacciones.
“Traidor.” Musitó en el oído de mi hermano que aprovechó la ligera inclinación de la morena para abrazarla.
Dinah continuó su jugada seguida por Lucy y Normani.
“¡Uno!” Avisé situando una carta y ocultando la última que me quedaba.
“Eso Lo, escóndela de la misma manera que escondías tu homosexualidad.” Se burló Vero logrando una risa por todas y una mirada asesina de mi parte.
