Capítulo 25.- Manchester

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Harry y Severus llegaron a Manchester en un callejón entre dos altas vallas de piedra, cada una de las cuales rodeaba una gran residencia privada. Harry miró a su alrededor y suspiró con resignación—Tengo la sensación de que va a ser una larga caminata—.

—Estar parado aquí quejándose de eso no nos va a ayudar a llegar más rápido—Con eso, Severus caminó hacia el final del callejón.

Mientras Harry ajustaba la correa de la bolsa de mensajero que cruzaba sobre su pecho, tuvo un pensamiento—Uh, Severus, probablemente deberíamos conseguir una habitación para pasar la noche primero. Podría parecer un poco extraño que aparezcamos llevando una bolsa de viaje—.

—Podemos ver si encontramos algo en el camino—.

Ambos caminaron por un rato en un silencio amistoso. "Esto es agradable. Salir a caminar juntos, sin presión para llenar el silencio". Pensando en sus amigos, Harry negó con la cabeza. "No hablar incesantemente, no dar conferencias sobre la arquitectura de este edificio o eso. Nunca antes me había dado cuenta de que poder estar callados juntos era algo tan... importante".

Los dos terminaron eligiendo una posada bonita y tranquila. Estaba un poco alejada de la carretera y escondida entre los árboles, pero el cartel parecía prometedor. De pie en el vestíbulo, mirando a su alrededor y esperando que alguien se acercara al escritorio, Harry se inclinó hacia Severus y susurró—Esto se ve bien. Es silencioso, se ve cómodo y está limpio. ¿Qué piensas? —.

Cuando Severus se giró para mirar alrededor del vestíbulo otra vez, Harry, que todavía estaba cerca, pasó su brazo por el brazo de Severus. Severus miró hacia abajo y frunció el ceño, pero no estaba cerca de su mirada habitual. Harry, que había notado que el recepcionista se acercaba, recordó sus pensamientos justo antes de salir de Hogwarts.

Tan pronto como el empleado estuvo lo suficientemente cerca para escuchar, Harry se acurrucó junto a Severus y le preguntó—¿Cuánto tiempo cree que podremos quedarnos, profesor? Espero que nadie note que nos hemos ido, pero dudo que alguien sepa que estamos juntos—Harry sonrió a Severus. Para el empleado, parecía una sonrisa dulce y adoradora. El empleado se sonrojó y carraspeó. Harry fingió estar sorprendido.

—Bienvenidos. ¿Qué puedo hacer por ustedes hoy? —El empleado se sonrojó más. Probablemente solo era unos pocos años mayor que Harry.

Severus le dio a Harry una mirada exasperada antes de volverse hacia el empleado—Nos gustaría dos habitaciones por la próxima semana—Harry hizo un puchero y se enfurruño.

El empleado miró a Harry y luego a Severus. Vaciló un momento y luego dijo—Bueno, ya hemos reservado un grupo de turistas que llegará pronto. En realidad, solo nos queda una habitación por la cantidad de tiempo que está solicitando—.

Severus cerró los ojos y extendió la mano para pellizcarse el puente de la nariz. Mientras sus ojos estaban cerrados, el empleado rápidamente le guiñó un ojo a Harry. Los ojos de Harry se agrandaron y luego le dio al empleado una sonrisa enorme y brillante. Ambos se pusieron muy serios justo cuando Severus bajó su mano—Al menos dime que tiene dos camas—.

—Sí, señor—Dijo el empleado, antes de enviarle a Harry una mirada cómplice—Tiene dos camas tamaño queen—.

Severus miró a Harry por un momento y luego dijo—Mocoso problemático—Volviéndose hacia el empleado, sacó su billetera—La tomaremos—.

Después de poner sus bolsas en su habitación y usar un poco de magia para hacer algunos ajustes menores en su ropa para permitirles esconder sus varitas, Harry y Severus comenzaron  por ir al orfanato.

Después de poner sus bolsas en su habitación y usar un poco de magia para hacer algunos ajustes menores en su ropa para permitirles esconder sus varitas, Harry y Severus comenzaron  por ir al orfanato

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The Slytherin Method -  ArtemisLiCaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora