IV. Pájaros

163 7 0
                                    

Yo sé que sos viento,
mar
y pájaro

por eso perdoná si alguna vez
quise encerrarte en una jaula
privándote de volar,
sólo por querer escucharte cantar para mí
todas las mañanas
o admirar más de cerca
tus alas incandescentes.
por querer acariciar tus plumas azules
y tenerte en mis manos,
sin darme cuenta de que los pájaros

no están hechos para eso
no están hechos para no ser libres

perdoná si alguna vez estando entre mis rejas
(que eran de oro y plata, pero eran rejas)
miraste al cielo con infinito anhelo
y plegaste tus alas con resignación,
mientras yo te miraba sin entender
por qué parecías tan triste,
por qué ya no cantabas.
es que me olvidé de que los pájaros

no están hechos para eso
no están hechos para no volar

perdoná si alguna vez te aferré
demasiado fuerte entre mis brazos,
pidiéndote que por favor me cantaras
una canción de amor más.
cómo ibas a tener ganas de cantar
si estabas entre mis rejas,
entre mis rejas de plata y oro,
que no te dejaban llegar al cielo.
es que no me acordé de que los pájaros

no están hechos para eso
no están hechos para las jaulas

perdoná cuando esa vez te liberé,
pero ya habías pasado demasiado tiempo sin el cielo
y te habías olvidado
de cómo tenías que volar.
me miraste, impotente,
y comprendí que los pájaros

no están hechos para mí

Lo que nunca pude decirteWhere stories live. Discover now