LXI. Amenaza

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No vas a volver a verme desnuda

-para vos sólo es un aviso
porque no te importo lo suficiente
como para que sea una amenaza-

no vas a volver a sacarme la ropa
pero no porque ya no quiera que lo hagas
tus manos de alguna forma siempre
consiguen burlar todos mis blindajes
y colarse justo por el hueco que queda
entre dos suspiros
cuando te miro
tus besos de alguna forma siempre
consiguen devolverme a casa
aunque ahora está deshabitada y el polvo
me está empezando a dar alergia
quizás sea hora de mudarme
porque ya me cansé de intentar remodelar

no vas a volver a desnudarme
pero no porque por fin haya entendido
que no tengo que dejar usarte mi cuerpo
o que me tengo que valorar
o esas cosas que dice la gente
que en realidad nunca entiendo del todo

lo que pasa
es que me volví frágil otra vez
corazón
de nuevo estoy rota y sangro
y no quiero que me veas sin ropa
porque entonces verías las heridas
que yo misma me hice

y no podría soportar que las veas
y no las beses
ni las acaricies
ni me digas con la mirada que está bien
que la gente se hace daño a veces
pero que está bien
no podría soportar que las veas
y no te importen
no podría soportar que las veas
y sigas de largo
pero sé que eso es exactamente
lo que harías
o quizás ni siquiera las verías
porque lo único que te importa de mi cuerpo
es que sea dócil y esté a tu merced
(debería haber aprendido antes
a romper cadenas
pero siempre estuve bajo tu dictadura)

así que no vas a volver a verme desnuda

-para vos
es un aviso
pero para mí misma
sí que es una amenaza-

Lo que nunca pude decirteWhere stories live. Discover now