Lo que nunca pude decirte

LVIII. Hijos de puta

Venís y me pedís que te cuide
porque tomaste demasiado alcohol
y cómo me voy a negar a eso
así que te sentás en mis piernas
y te rodeo con mis brazos
-perdón pero voy a aspirar tu olor
hace meses que no lo siento-
-perdón pero voy a recostarme en tu hombro
seguís siendo demasiado cómodo-
de repente siento tus suaves caricias
en mi brazo
y pienso qué hijo de puta
-pensé que te estaba olvidando-

después venís y me pedís que te acompañe
a comprar comida porque estás mareado
y cómo me voy a negar a eso
así que vamos juntos a un kiosco
y en el camino me agarrás de la mano
-perdón pero no voy a rechazar ese contacto
hace meses no lo siento-
-perdón pero voy a estrechar tus dedos
siguen encajando con los míos-
de repente hacés que paremos de caminar y me besás
y pienso qué hijo de puta
-pensé que te estaba olvidando-

más tarde volvés a besarme y te recuerdo
que me dijiste que teníamos que ser amigos
me das excusas que casi no escucho
y me invitás a dormir a tu casa
y cómo me voy a negar a eso
así que vamos juntos a tu habitación
y en tu cama volvemos a besarnos
-perdón pero voy a tocarte todo lo que pueda
hace meses no siento tu piel-
-perdón pero voy a acercarme a tu cuerpo
también sigue encajando con el mío-
de repente un rato después
me acariciás la cara y me besás la frente
y pienso qué hijo de puta
-pensé que te estaba olvidando-

luego abrazados dormimos un poco
empapándonos de la esencia del otro
más tarde me preguntás si quiero que me acompañes a mi casa
y cómo me voy a negar a eso
así que nos vestimos y salimos
y empezamos a charlar mientras caminamos
-perdón pero voy a contemplarte sonreír todo el tiempo que pueda-
-perdón pero voy a mirarte mucho
seguís teniendo esa belleza desgarradora-

pero de repente me decís que nadie puede enterarse
de lo que pasó en la noche entre nosotros
me pedís que le mienta a alguien que quiero por vos
e intento hacerlo
-porque cómo me voy a negar a eso-
-soy dócil como un guante-
pero no me sale
y esa persona se termina enterando
puedo sentir el dolor en sus palabras
puedo sentir que lo lastimamos demasiado
puedo sentir el peso de la culpa

y pienso qué hija de puta
-pensé que por fin estaba mejorando-