Lo que nunca pude decirte

XIV. Palabras rojas

Escribo estas palabras que no tienen destino
condenadas a permanecer ocultas en el olvido
me sigo preguntando por qué tengo tanto frío
me sigo respondiendo que no estás acá conmigo

escribo estas palabras sin ningún destinatario
porque ahora sé que tus trenes no llegan en mi horario
soy el telonero invisible que trabaja en tu escenario
ojalá pudieras verme y demostrarme lo contrario

escribo estas palabras que son salvajes, indómitas
pero que aún así desean dar vueltas en tu órbita
sos un planeta que me inspira una atracción ilógica
provocando en mi cabeza una abstracción biológica

escribo estas palabras que no van a ser leídas
por tus ojos celestes, tus marítimas pupilas
tu ausencia en mi mente se convirtió en jauría
las lágrimas no bastan para aguar esta sequía

escribo estas palabras y se congelan con el viento
quisiera aprender cómo puedo parar el tiempo
para quedarme para siempre justo en ese momento
en el que mi boca y la tuya compartieron el aliento

escribo estas palabras y se pierden con la brisa
no me esperaba caer por tus besos tan deprisa
supongo que el sentimiento es así, no te avisa
me sentía tu ordenada, ahora sólo soy abscisa

escribo estas palabras y se mojan con las gotas
no sé bien si de la lluvia o de mis ojos que notan
cómo los sentimientos de mi pecho brotan
y que los pensamientos a mi mente azotan

escribo estas palabras que nacen casi a oscuras
en el silencio de mi cuarto iluminado por la luna
en el silencio de mi corazón que ahora se tortura
porque no puede evitar que me des tanta ternura

escribo estas palabras que todavía te pertenecen
porque gracias a tu sol y a tu lluvia ellas crecen
escribo estas estrofas esperando que cesen
todas las tormentas que ahora me estremecen

escribo estas palabras que se volvieron rojas
teñidas por la sangre que embadurna mis hojas
teñidas por mis rosas que con calma deshojas
y yo te lo permito: mis raíces están flojas