Intento armar un castillo de olvido
con cimientos fuertes y columnas gruesas
(para que resista tus sonrisas asesinas)
con arqueros en las almenas
(para defenderlo de posibles ataques
que siempre son del color de tus ojos)
con un foso de agua alrededor
(porque tus excusas no saben nadar)
y un puente levadizo inamovible
(para que tus manos intrusas no pasen)
me corono reina y me siento en el trono
junto con mi rey
-algunos le llaman invierno-
para que me ayude a mantenerme fría y consciente de mis acciones
el primer mandato real es encerrar todos los recuerdos
en el calabozo más profundo
y ahorcar a todos los sentimientos
sin juicio previo
todo marcha bien hasta que llegás
y de un sólo soplido derribás mi palacio
liberando de nuevo mis recuerdos
liberando de nuevo mis sentimientos
y dándole paso a tu cuerpo etéreo
una vez más
comienzo a pensar que quizás
debería dejar de construir
mis castillos de olvido
con naipes
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Lo que nunca pude decirte
PoetryAcá están. Todos los poemas que inspiraste en mí, pero que jamás viste. Tus ojos de mar siempre fueron mi mejor musa. Quizás yo fui muy cobarde como para mostrarte mis escritos, o en realidad quizás nunca te importé lo suficiente. Pero acá están...
