Tus ojos eran
hermosos y terribles
me mirabas y yo temblaba
me mirabas y yo me rendía
-nunca pude mirarlos lo suficiente-
podían ser un mar cristalino
de una isla paradisíaca
o podían ser un océano tormentoso
del triángulo de las bermudastus manos eran
hermosas y terribles
me tocabas y yo temblaba
me tocabas y yo me rendía
-nunca pude tener suficiente de ellas-
podrías haberme acariciado por mil años
y no me hubiese quejado en absoluto
provocabas incendios en mi piel
y me dabas paz con tus caricias
no hay día en que no extrañe tus manos
y la forma en la que encajaban con las míastus labios eran
hermosos y terribles
me besabas y yo temblaba
me besabas y yo me rendía
-nunca pude besarlos lo suficiente-
tu boca me sacaba el aliento
me sacaba la vida y me la devolvía
tus labios y los míos encajaban tan bien
que no me hubiese sorprendido
si alguna vez al besarnos
hubiese escuchado el chasquido de dos piezas de rompecabezas uniéndose
o de dos imanes pegándosetu cuerpo era
hermoso y terrible
me acercabas a él y yo temblaba
me acercabas a él y yo me rendía
-nunca pude acercarme lo suficiente-
verte desnudo casi que me hacía creer en dios
y estar desnudos juntos casi que me hacía hablar con él
o al menos ir a visitarlo al cielo
verte hasta con toda la ropa puesta era un milagro
te miraba y era inevitable acariciarte
te miraba y era inevitable seguir mirandotu sonrisa era
hermosa y terrible
me sonreías y yo temblaba
me sonreías y yo me rendía
-nunca pudiste regalarme las suficientes-
cuando sonreías gracias a mí
siempre me sabía a victoria
y no había nada que no pudiera hacer
para arrancarte una sonrisa
te escuchaba reír y era inevitable sonreír también
te escuchaba reír y era inevitable besartevos eras
hermoso y terrible
y le hiciste a mi vida algo
hermoso y terrible
me hacías temblar con tu simple presencia
y hacías que me rindiera tanto
que nunca pude negarte nada-no pude tenerte el tiempo suficiente-
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Lo que nunca pude decirte
PoetryAcá están. Todos los poemas que inspiraste en mí, pero que jamás viste. Tus ojos de mar siempre fueron mi mejor musa. Quizás yo fui muy cobarde como para mostrarte mis escritos, o en realidad quizás nunca te importé lo suficiente. Pero acá están...