LXXII. No somos tan distintos

13 0 0
                                    

En el fondo
no somos tan distintos

ambos estamos solos
en nuestras respectivas casas
mientras que
la mayoría de nuestros amigos están juntos
en una fiesta
ajenos a todo lo que no sea
felicidad y risas
alcohol y buena comida
-la cumbre de la juventud-

ambos estamos solos
pero no podemos hacer
lo que se sugiere para estos casos
es decir sumar nuestras soledades
para que ya no quede ninguna
porque si nosotros
sumáramos las nuestras
se potenciarían
y multiplicarían
tendiendo a infinito

ambos estamos solos
tal vez recordando la misma noche
y las mismas consecuencias
qué idiotas fuimos esa madrugada
y qué ingenuos al creernos invencibles
después de esas horas
en las que de nuevo nos pertenecimos
y nuestros cuerpos se reencontraron
lo perdimos todo
incluído el rumbo
incluídos nosotros mismos

ambos estamos solos
vos tomando un trago
quizás para ocultar el hecho de que te duele la soledad
y yo escribiéndote esto
quizás para ocultar el hecho de que me duele que no podamos estar solos
pero en la misma casa
para así al menos
poder mirar tus ojos
-los ojos que tanto extraño-
y tocar tu mano en señal de apoyo
-las manos que tanto necesito-
mientras te digo
que entiendo tu dolor
que no te preocupes
que no tenés que sentirte solo

que en el fondo
no somos tan distintos

y quizás así
nuestras soledades
se harían más llevaderas

Lo que nunca pude decirteWhere stories live. Discover now