XLII. No poder

29 0 0
                                    

Mis noches son más frías desde que no tengo tus besos

a veces cuando estoy temblando demasiado
duermo con otras personas
pero son sólo cuerpos para mí
todo se siente rígido y tenso
los brazos están incómodos
las manos simplemente no encajan
y te aseguro que ni siquiera los veo
no como te veía a vos
nunca como a vos
nunca

otras veces duermo sola
y la verdad, lo prefiero
si no puedo tenerte
mejor no tengo a nadie
mejor me abrigo con recuerdos

otras veces no duermo
porque cada vez que cierro los ojos te veo
sos la oscuridad atrás de mis párpados
pero también
sos la claridad que me encandila cuando los abro
sos todos los rincones de mi mente
sos todas las esquinas de mi alma
sos las sombras y las luces
sos los matices blancos y los negros
sos esa dualidad

otras veces duermo y te sueño
y es doloroso soñar que no estás acá
porque ni hasta en mis sueños puedo escapar de tu ausencia
pero es más doloroso soñar que nunca te fuiste
soñar que seguís conmigo
aunque en realidad
lo doloroso es despertar
y siempre hay que despertar
siempre

otras veces no me hace falta dormir
para soñar
sueño despierta
sobre lo que pudo ser
y no fue
y sobre lo que fue
pero no pudo ser suficiente
fantaseo y analizo todas tus palabras
tus gestos, tus acciones, tus sonrisas
quizás en un vano intento de encontrar alguna pista
algo que me haya perdido
algo que haya dejado pasar
absorbida por la felicidad del momento
algún indicio de que en realidad
en realidad yo nunca fui la única
ni la primera
ni la más importante
ni siquiera una opción

sólo fui tu consuelo
el lugar donde descansabas
y detesto tener que preguntarme
si cuando me besabas a mí pensabas en ella
detesto tener que cuestionarme
si no se te ocurrió decírmelo antes
detesto tener que dudar
de todas y cada una de las cosas que me dijiste

pero sobre todo detesto tener que contestarme
que ya no me queda nada por hacer
que te tengo que superar
como si fueras un obstáculo o un problema
que te tengo que olvidar
como si fueras sólo una anécdota triste o un mal día 

y más que nada detesto no poder

no poder

Lo que nunca pude decirteWhere stories live. Discover now