LXX. La mitad de mi corazón

18 0 0
                                    

Tenés la mitad de mi corazón
-aunque quizás no la merezcas-
me la robaste a ojos armados
y a sonrisa descubierta
amenazándome con besos
y pidiéndome un rescate de olvido
que nunca pude pagar

tenés la mitad de mi corazón
-aunque no la hayas cuidado-
la sostuviste en tus manos
escuchando sus latidos
(te dije que era frágil
te lo advertí)
y después simplemente te fuiste
y nadie llamó a la ambulancia
así que me desangré

tenés la mitad de mi corazón
-aunque no te importe en absoluto-
siempre preferiste tener
mi cuerpo antes que mi amor
y yo te permití que me usaras
y lo triste es que lo seguiría haciendo
ya sabés que me arrancaría el aire
directo de mis pulmones
si no pudieras respirar

tenés la mitad de mi corazón
-aunque antes lo tenías entero-
pero me lastimaste tanto
y me duele tanto tu ausencia
que la otra mitad decidió abandonarte
para volver a mi pecho
ahora puedo escuchar de nuevo
mis latidos
-aunque siguen diciendo tu nombre-

Lo que nunca pude decirteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora