XXIII. Invierno y verano

37 1 0
                                    

Quizás siempre fuimos un poco distintos
pero no podés negarme que encajábamos

y a veces me pregunto si cuando la besás a ella
alguna vez te acordás de mis labios
al igual que yo lo hago cuando beso
otros labios que son insípidos
pero no porque sean de otro
si no porque no son tuyos

te juro que intenté con todas mis fuerzas
no gritar silenciosamente tu nombre
pero sabés que nunca fui buena
en esto de acallar instintos
me sé tus besos de memoria
cada parte de tu boca
y ahora todos los demás labios me parecen
simplemente eso
labios
todos los besos son sólo besos
todas las bocas son sólo bocas

y tengo miedo de que alguna vez
descifren mis suspiros
esos que no puedo evitar que se escapen
cada vez que no puedo evitar necesitarte
tengo miedo de que se den cuenta de que nunca
en realidad nunca paré de extrañarte

quizás siempre fuimos un poco distintos
pero quizás también eso era lo que me gustaba de nosotros
que éramos invierno y verano pero aún así
sabíamos cómo florecer juntos

Lo que nunca pude decirteOnde histórias criam vida. Descubra agora