Subí a la terraza una madrugada fría
fumé y me drogué hasta que ya no supe distinguir
entre el humo de los cigarrillos y mi aliento
porque quería ya no distinguir
entre el dolor y vospero vi tus ojos en cada luz de la ciudad
y vi tus lunares en cada estrella
y con cada calada pedí que estuvieras ahí conmigo
para poder ver tus ojos en vez de las luces
y formar constelaciones en tu piel en vez de en las estrellas
y ahí entendí que el problema
era que ya no podía distinguir
entre el amor y vos
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Lo que nunca pude decirte
PoetryAcá están. Todos los poemas que inspiraste en mí, pero que jamás viste. Tus ojos de mar siempre fueron mi mejor musa. Quizás yo fui muy cobarde como para mostrarte mis escritos, o en realidad quizás nunca te importé lo suficiente. Pero acá están...