3

4.5K 201 9
                                    

—No es gracioso —corrí hacia la puerta y me asomé por su pequeña ventana, pero estaba demasiado oscuro para ver.

—Mira el lado positivo, tenemos la cocina para nosotros solos —me crucé de brazos.

—Más vale que cocines bien —caminé hacia la cocina y prendí la luz.

—Okey, yo seré el chef y tú el comensal —levanté una ceja, a veces podía ser un poco extraño.

—¿Que cocinaras? —me senté en la mesada.

—Sorpresa —se puso el delantal blanco y el gorro de chef—. Primero tendré que buscar una buena receta —abrió un libro y se puso a leer.

Me levanté de la mesa y me fui al baño, al caminar podía sentir la cantidad de agua en mis pies, lo que era raro e incómodo. Abrí la puerta y la cerré, me saqué las zapatillas y tiré toda el agua para después estrujar mis medias.
¿Porque habré aceptado venir aquí? Me saqué la remera y la estruje. O mejor ¿que diablos hacía con Noah acá? sería mejor volver, cuando Lidia se entere me degollará. Podría ser que me está gustando la sensación de estar con el, aunque no estaba bien, nada bien las cosas que me hacía sentir a ratos. Los latidos acelerados y el cosquilleo eran solo pequeños síntomas que la enfermedad Centineo provocaba en mí y lo peor es que me gustaba sentirlo. Seguro era porque es la primera vez que los experimento, pero deseo que se vayan antes de que ocasionen más problemas.

Salí del baño y fui a la cocina, Noah estaba cortando cebolla y la hecha a en una olla.

—Pensé que te habías ido —dijo sin dejar de prestar atención a las cebollas—, aunque sería más pizza para mi.

—¿Harás pizza? —asintió—. Que creativo chef Centineo... espero que valga la pena —me senté al lado del gran ventanal que daba a la parte trasera del lago.

—¿Porque eres tan callada? —seguí mirando la ventana.

—¿Quieres decir aburrida?

—Como tú digas... eres muy distante a las personas —no conteste, me quedé pensando—, no te eh visto con otra persona en el colegio que no sea ¿Melanie? creo que se llama así

Era verdad, no tenía mucho contacto emocional con los demás excepto con Mel y mi padre.

—No lo sé, me acostumbre —me abrasé a mi ropa mojada.

—No te cansas de estar sola —porque diablos hace este tipo de preguntas.

—Nunca se me pasó por la cabeza, pero creo que no —lo miré—. Fue desde la muerte de mi madre que entendí que entre más personas dejes entrar a tu vida más daño te ocasionan —el sacó la masa de la pizza y le empezó a agregar la salsa.

—Mis padres se están por divorciar... fue por lo que mi hermano y yo luchamos siempre. Su matrimonio se fue convirtiendo en algo rutinal y ya no los veíamos felices a ninguno de los dos—puso la pizza en el horno.

—Al menos tienes a los dos —me mordí la lengua.

—Créeme que no suena tan bien... mi padre le fue infiel a mi madre en más de una ocasión y lo peor es que yo soy cómplice y nunca le dije a ella —se acercó a donde yo estaba.

—Todos los recuerdos que tengo de ella no son tan lindos —lo miré y el conecto sus ojos con los míos.

—No eres tan fría como pareces Smith —me revolvió el pelo.

—Y tú tan idiota como pareces —le di una pequeña patada en la pierna.

—Ves que si puedes ser una chica normal —entrecerré los ojos.

Soñemos un poco - Noah Centineo (COMPLETA)Where stories live. Discover now