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La pelea la iba ganando Jacob, él era mucho más músculo y un poco más alto que Thomas.

—¡Basta! —ví a Cameron, el dueño de la casa, entrar a la pequeña ronda que se había armado al rededor de los luchadores— ¡Sepárate Jacob!

—Déjalo que lo muela a golpes... se lo merece —contestó Mel que se encontraba a mi lado tomando mi brazo.

—Al único que están moliendo a golpes es a Thomas —Cameron le hizo una señal a un chico que se encontraba delante de nosotros. Y juntos separaron a los dos chicos.

—Te dije que te arrepentirías —Jacob se sorbió la nariz con sangre y se limpió el labio. No estaba tan mal como Thomas.

—Eres un desgraciado —Thomas se acercó a Jacob listo para proporcionarle otro golpe pero Cameron lo detuvo—. Diles a todos lo que hiciste.

Me tensé y miré a Mel, ella negó con la cabeza. Estaba segura que ella quería sacarme de aquí.

—¡Diles! —Thomas le escupió—, casi violas a una chica

La multitud paró de hablar al escuchar eso. Pero los susurros no tardaron en llegar y apoderarse del silencio. Miré hacia mi izquierda y una cabellera negra se hizo presente entre todo el público. Noah me miró y yo sabía que no entendía nada. 

—Emma —dijo Thomas—, casi la violas.

—¿Qué hiciste Mars? —Cameron soltó a Thomas dándole un empujón y se acercó a Jacob— ¡Vete de mi casa jodido imbesil!

Noah pasó a primer plano y llevó tres puñetazos al rostro de Jacob, el callo casi inconsciente al piso y cuando pensé que todo había acabado, Centineo depositó un patadón en el estómago.

—¡Centineo! —Cameron lo apartó, y Jacob se levantó muy lentamente.

—¡Te juro que si te llego a ver la cara de nuevo te matare! —Thomas me miró. Yo solo miré a Noah.

—¡Vete de aquí! —Centineo lo agarró por el cuello de su camisa y lo empujó. Mars cayó al pasto y se volvió a levantar— ¡Ahora!

Jacob sonrió y se mordió el labio inferior. Me miró y me examinó de arriba a abajo. Hice unos pasos para atrás y me escabullí entre él círculo de personas hasta que logré tomar aire.

—¡Espero que el idiota choque de regreso a su casa! —Mel se posicionó delante de mi— ¿Quieres volver a casa?

—Emma —me di vuelta y vi a Lidia acercarse peligrosamente a mi, temí que se halla enterado de que entre a su casa y abrí su computadora— ¿Cuando le ibas a decir a la escuela que eres lo suficientemente zorra para estar con mi novio?

—¿Qué te pasa idiota?— Mel se colocó delante de mi y yo rodé los ojos.

—Eh tenido suficiente por esta noche.

—Pues tendrás más —me tomó del pelo y me tiró al pasto. Mi cuerpo se deslizó y mi top casi se rompe dejando mis pechos al descubierto.

—Eres una hipócrita —me di vuelta y vi a Mel tomar a Lidia del brazo y zamarrearla.

—¡Mas pelea amigos! —la ronda se juntó alrededor de nosotras tres.

—No te metas Melanie, esto es entre tú cerda y yo —Lidia empujó a Mel.

—Basta Lidia —me levanté y me sacudí la ropa.

—Eso lo deberías haber pensado antes de estar con Noah —me agarró de la muñeca y yo le agarré al brazo.

—Lidia suéltame —me quería ir a casa, quería dormir. Quería estar tranquila y lo que menos necesitaba era acabar en el piso jalándole el pelo a la pelirroja.

—Oblígame —sus uñas se clavaron en mis muñecas y eso bastó para que le pisara su pie y la empujara al pasto. Su boca se abrió y pude ver mi futura muerte.

— ¿Sabes que Lidia? púdrete con tu egoísmo, tu hipocresía y tu carácter de mierda —ella se levantó y se acomodó su atuendo. Podía sentir a las demás personas presenciando lo que ocurría en el mini ring.

—Vuélveme a tocar un pelo asquerosa cerda y te juro que te arrancaré los dientes... uno por uno —se acercó a mi cara y yo sonreí incrédula.

—Veámoslo —cerré mi puño y este fue contra las bellas facciones de Lidia.

—¡Pégale Lidia! —se escucharon gritos provenientes de todos lados.

—Vaca obesa —me agarró del cuello y me tiró al suelo—. Mira como terminas de perder tu orgullo.

Yo estaba debajo de ella, mientras sostenía su mano en mi cuello y cortaba la entrada a aire a mis pulmones. Llevé mis manos hacia su cabello y lo tirone, su cabeza dio un brusco cambio de sentido hacia atrás y ella me soltó.

Tosí varias veces hasta que recuperé el aire. Pero para Lidias Brown esto era recién el primer round, llevó sus manos a mis rostros y empezó a proporcionarle golpes. Yo con mis manos arañé sus piernas y con mi puño le di en su abdomen haciendo que ella parara.

Moví mis piernas y ella quedó bajó de mi, le agarré el pelo y pegué su cráneo contra el suelo.

—Detente Lidia —ella tomó mi top y tironeo, agarré su mano y la pegué al pasto—, no quieres esto.

—Estúpida —su mano golpeó mi mejilla y yo la agarré cuando se alejó retorciéndole y viendo su rostro de dolor. Me agradecí mentalmente por tomar clases de Kick Boxing.

Sentí que me tironearon el pelo desde atrás y yo agarré esa mano empujándola hacia delante con todas mis fuerzas, Diana bolo por encima de mi y de mi oponente cayendo al pasto. Lidia aprovechó esa oportunidad y se levantó. Me paré y quedé a su altura.

—¿Quieres parar? —Lidia se abalanzó pero yo fui más rápida, le pegué un pantadón a su pierna y la di vuelta agarrándola del cuello. Lidia mordió mi brazo y yo la solté. Segundos después estaba de nuevo en el suelo y Lidia encima mío.

—¡Basta! —ya no sentí el peso de Lidia en mi, abrí los ojos y vi a Noah sosteniéndola— ¡¿Están locas o que?!

—Ella comenzó todo —me levanté y me sacudí el pasto. La ronda ya se estaba dispersando.

—Se lo merecía... y tú pedaso de imbesil no me toques —Lidia se separó de Noah y me miró—, esto no se queda acá.

—Hasta acá llegó tu estupides —Mel se puso al lado mío.

—Estúpida eres tú Smith al pensar que a Noah enserio le gustas... por favor ¿Te viste a un espejo? A lo sumo te usará para tener sexo contigo, a no ser que lo arruines. Ya que todos saben que eres una virgen ilusa —apreté los puños y Noah frunció el ceño—. Créeme que Noah extrañara el sexo conmigo cuando vea lo que eres en la cama.

Soñemos un poco - Noah Centineo (COMPLETA)Where stories live. Discover now