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Ahí estaba yo, sentada en la sala, en frente del televisor con un programa de tv en la pantalla. Pero yo no podía dejar de pensar en Noah, en lo que había pasado hace unos minutos.

Miraba mi celular como loca, esperando a ver algún mensaje suyo, cada vez que vibraba lo agarraba desesperadamente pero mi decepción  crecía al no ver su nombre en la pantalla.

Por un momento había olvidado lo del video, mi video. Pero ya caí en la realidad, y no podía ir a ese baile. Si llegaba a poner un pie dentro de la escuela sería carnada viva. Muchas películas me habían enseñado que si un video se divulga de tal manera, no sería raro que apareciera en la pantalla grande del salón de baile, al frente de todos y de hasta la misma protagonista. No me podía arriesgar a ir, pero yo quería ir. No porque fuera un baile, sino porque estaría Noah y yo quería que se repitiera lo de hace rato.

Miré la hora de mi celular, eran las 14:38 p.m no había comido nada y tenía demasiada hambre. Me asomé al refrigerador y adentro de un taper había guiso de arroz. Conociendo a mi padre posiblemente lo había hecho esta mañana para mi, le gustaba tener las cosas bajo control y eso me incluía a mi. Pero se le fue de las manos con lo qué pasó en el campamento.

Abrí el microondas y metí el taper, puse dos minutos y ahora solo quedaba esperar.
El ruido típico que hacían los iPhone al tener una llamada entrante me hizo exaltar, corrí hacia el sillón y busqué entre los cojines, hasta que lo agarré, sonreí pero luego se formó una mueca.

—Hola —me acerqué a la cocina.

—Tengo tantas cosas para contarte, primero el campamento se canceló, Mike y yo iremos al baile y estuve hablando con Noah y dijo que tal vez invitaría a Lidia —me paré en seco, se podía escuchar el ruido del microondas y mi corazón latir—. Oyes ¿sigues ahí?.

—Si Mel —contesté.

—No debí decirte lo de Noah, se que te gusta pero era para que sepas que te están ganado terreno —rodé los ojos—, tal vez me lo dijo para que te diga a ti y ver si te ponías celosa... es una buena suposición —Mel decía estupideces cuando algo me hacía sentir mal, buscaba hasta las respuestas más estupidas para que yo no me ponga mal.

—Mel tengo un guiso en el micro y mucha hambre, después hablábamos —dije.

—Pasaré por ti a las 7:00 p.m, iremos por un vestido —podía jurar que estaba sonriendo.

—Es estúpido, no tengo pareja —mentí, aunque más bien era verdad, no pensaba ir con Noah al baile. Si él quería hacer sentir celos a Lidia, que se buscará otra chica porque yo no sería parte de su juego.

—Con la pareja o no, irás. Aparte es nuestro último año —el pitido del microondas inundó el silencio de la casa—. Todo sería más fácil si hubieras hecho el baile en el campamento... ya tenía todo preparado, pero como sea, no iré con una falda al baile.

—Adiós Mel.

— Adiós, pero pasaré a buscarte —se escuchó que ella cortó

Me quedé mirando el micro, pensando y procesando que ya el hambre se me había ido. Mis ganas que tenia de verlo igual, mi celular vibro de nuevo pero esta vez no lo miré, lo dejé pantalla abajo en la isla de la cocina y saqué el taper con guiso, busqué un cucharón y me senté en el sofá.

Mi celular empezó a sonar, era una llamada pero no quería contestar. Si era Mel la vería igual esta tarde, pero si era Noah, no quería escuchar su voz. Fingiendo que le gustó, que esta loco por mi o que quiere repetir todo. Si solo seré su patético plan.

Estaba tan concentrada en no escuchar el sonido de mi teléfono que mi oído se bloqueo a cualquier ruido externo incluso al de mi padre llegando a casa. El se acercó al sofá y puso su maletín en la mesa que había frente mío, luego se sentó y me miro.

—No te escuché entrar —dije, no quería que me castigara. ¿O sería lo mejor? si lo sería, así no tendría que ir al baile y no tendría que ver a Noah.

—Lo sé... la directora y la subdirectora vinieron a mi oficina hoy por la mañana —desvíe la mirada—, me contaron todo, se que dijiste la verdad.

—¿Que harás? —pregunté.

—No irás al colegio en lo que queda del año —solté la cuchara que tenía en la mano y esta callo6 al piso.

—No puedes hacer eso papá, mi informe para entrar a la universidad depende de eso. No nos dijeron nada pero qué pasa... mis exámenes finales —el se toco la cíen.

—No te obligaré a no ir pero tampoco permitiré que todos te vean como se les dé la gana... ese video circula por todas las preparatorias del alrededor —mordí mi lengua, Lidia había llegado tan lejos conmigo.

—Sácame el baile, pero si quiero ir a una buena universidad, no puedo faltar —el negó.

—Solo serán unos días —contestó y se levantó de la mesa—. Esta noche es tu elección al igual que los próximos días, si quieres ir o no a ese baile será tu problema. Pero el abogado aconseja que no —¿abogado?

—¿Qué abogado? —pregunté.

—Es pornografía infantil la que circula, y no dejaré que acabes como tú madre —dijo y fue a la entrada.

—Mamá murió por el cancer —el abrió la puerta.

—Volveré tarde y espero que cuando vuelva hallas tomado una buena decisión —cerró la puerta y luego se escuchó el motor de un auto.

Soñemos un poco - Noah Centineo (COMPLETA)Where stories live. Discover now