No me mal entiendas

•Capítulo 17•

—Fue el peor día de mi vida en definitiva.

Era la cuarta vez que Jennie decía eso en solo dos oraciones, tuvo que pasar la tarde con su padrastro y su novia, según lo  poco que sabía su novia era demasiado joven que hasta podría pasar como su hermana mayor, sabía que estaba exagerando, Jennie odiaba a todas las novias de su papá no porque fueran malas con ella, al contrario siempre trataban de ganársela de todas las maneras, pero al parecer la mamá de Jennie la pasaba muy mal cada vez que se enteraba que su ex esposo ya tenía a alguien nuevo, las cosas también sucedían al revés, cuando la mamá de Jennie conseguía novio el papá también hacia sus berrinches.

Jennie sabía que ellos se seguían queriendo, simplemente no eran buenos estando juntos.

—Jennie no creo que haya sido tan malo —Suspire mientras escribía en mi cuaderno. —Obtuviste un celular nuevo.

—Solo lo conseguí porque mi papá quería que dejara de hacer comentarios —Bufó.

—¿Funciono? —Pregunte divertida.

—Solo dos horas —Jennie suspiro pesadamente. —No me agrada.

—Lo sé —Murmure. —Solo deberías de tratar un poco más —Mire por la ventana frente a mi escritorio. —Si tu papá es feliz, deberías darle una oportunidad. Todos deberían de seguir adelante.

—Hablas igual que Jackson —La podía ver rodando los ojos. —Odio cuando los dos piensan lo mismo, son tan....tan...

—¿Maduros? —Trate de atinar

—¡Ja! Ya quisieras que dijera algo como eso de Jackson —Casi podía verla retorciéndose ante esa idea —Si supieras lo que hizo esta vez —Podía escuchar como Jennie se levantaba de su cama y comenzaba a caminar por toda su habitación. —Fingió tener entrenamiento para que fuera con mi papá. Es un idiota.

—Creo que...

—Ni se te ocurra decir que hizo bien —Me interrumpió. —No estuvo bien, él sabe cómo odio salir con mi papá cuando es con una mujer de por medio.

—Bueno... —Suspire. —No debió mentirte.

—Exacto —Se escuchó del otro de la línea como su madre la llamaba para cenar. —Bueno tengo que colgar, te veo mañana en la escuela.

—Claro, nos vemos.

—No creas que olvide tu huida con Taehyung —Pude sentir su sonrisa a través del teléfono. —Tienes que contármelo todo.

—Jennie —Agarre mi frente. —No hay nada que contar.

—Eso veremos mañana —Me colgó.

Esta niña iba a provocar que me enfermara de los nervios.

Mire hacia mi mesita  de té que se encontraba justo en medio de la habitación, era una mesa que lo único que hacía era estorbar, pero a mamá le había gustado tanto que la compro para mí, era muy bonita pero realmente no la usaba, además de que extrañaba tirarme en el tapate del cual ahora se encontraba arriba, era un tapete afelpado rosa que Yoona me había regalado hace dos años, era muy cómodo y por alguna razón olía a fresas.