•Capítulo 30•

1.4K 140 55
                                    

Ni si quiera había tenido tiempo de saludar a su abuela, ella me tomo de la mano, me metió a la cocina y me puso un delantal

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ni si quiera había tenido tiempo de saludar a su abuela, ella me tomo de la mano, me metió a la cocina y me puso un delantal. Al parecer habían tenido un pedido urgente y las personas que la ayudaban se habían enfermado ''casualmente'' al mismo tiempo.

No sé cuánto tiempo llevábamos ahí adentro, pero ya estaba cansada de hacer pan, pasteles, mermelada y chocolate. Era demasiado trabajo, debo admitir que me gustaba lo que estaba aprendiendo pero también me gustaba descansar.

—Tomemos un descanso —Taehyung llamó mi atención. —Es la última entrega del día, no urge.

Deje de mover la cuchara del chocolate, después de este día mi brazo derecho tendría el musculo muy tonificado.

Taehyung me miro recargado desde la mesa en donde estaba amasando hace unos momentos, sus brazos estaban cruzados, se había quitado el delantal, tenía un paliacate en su frente alejando su cabello de ahí, sus mejillas estaban un poco rojas por el calor que estaba haciendo aquí dentro gracias al horno enorme en donde estaban preparándose unos panecillos, tenía un poco de harina en la cara.

—¿De qué querías hablar? —Rompió el silencio.

—¿Hablar?

Estaba demasiado concentrada observándolo que olvide a lo que había venido. Taehyung rodo los ojos y camino hacia las sillas que estaban frente a la barra donde había costales de harina.

—Dijiste que tenías algo que decirme —Insistió sacudiendo sus manos llenas de masa.

No parecía querer mirarme. Todo el tiempo que estuvimos aquí, nunca lo hizo, en cambio yo no pude apartar la vista de él, su abuela me había regañado dos veces por dejar que la mermelada se pegara al sartén, pero no dejar de centrarme en él y me molestaba que no obtuviera ni una respuesta de su parte.

Me acerque quedando justo frente a él, gracias al banco en el que estaba sentado no tenía que estirar mi cuello para verlo, quedábamos cara a cara, aunque le sacaba un poco de ventaja.

—Lo siento —Solté sin más, Taehyung me miro confundido. —Por lo de ayer.

Me acerque solo un poco más, me gustaba la expresión que Taehyung había puesto por eso. Se enderezo y recargo su espalda en la barra.

—No entiendo —Sus ojos nuevamente me evitaron mientras lo escuchaba toser falsamente.

—Te enojaste —Continúe —Por lo que dije.

—No me moleste, estas viendo cosas...— Una sonrisa amarga apareció en su rostro. —Donde no hay nada.

Trato de levantarse del banco, pero fui más rápida tomándolo de los hombros empujándolo de nuevo hacia abajo, Taehyung levanto ambas cejas en sorpresa.

No me estaba queriendo escuchar , no era capaz de admitir que estaba enojado, pero me había estado evitando todo el tiempo que estábamos aquí, ayer se marcho sin decir una palabra y no le había importado no tener mi numero.

No me mal entiendasWhere stories live. Discover now