•Capítulo 28•

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¡Odiaba este juego!

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¡Odiaba este juego!

Ahora entendía la frustración de aquel muchacho, no sé cuánto tiempo llevaba ahí, pero era imposible que le dieras a un vaso de vidrio. De seguro estaba estaban pegados o algo.

¿Cómo se supone que ganara algo?

El dueño del juego se había estado burlando de mi todo el tiempo  y era por eso que no me nos habíamos movido de aquí. Mi orgullo era del tamaño de la luna y ese chico rubio con su sonrisa picara no me iba a derrotar, tampoco las botellas de vidrio. Estuve al pendiente Taehyung, no sabía cuanto soportaría estar parado ahí viéndome frustrada. Cuando volví a jugar por décima vez creí que podría estar molesto o aburrido, pero todo lo contrario, estaba igual de divertido con mi frustración y mala puntería.

Estaba tan cansada de perder.

—¡Me rindo! —Levante las manos junto con el rifle. —Este juego es imposible —Señale con el dedo al encargado. — De seguro está arreglado.

—O Tiene terrible puntería señorita —En rubio canto divertido. —Aquí tiene —Me entrego una enorme paleta redonda de varios colores que tome molesta. —Un premio de consolación, por su mala puntería.

—Le voy a enseñar lo que es puntería  —Lo amenace con mi paleta.

—Tranquila tigre —Taehyung me tomo de la cintura jalándome hacía atrás.

—¿Qué le parece si le doy un juego gratis? —El encargado cargo nuevamente el rifle. —Solo porque es bonita y llama la atención de los clientes. Quiso el siguiente premio será una cita con su servidor.

¿Qué le pasaba? Estaba loco. No podía de verdad quererme utilizar para llamar clientes y todavía ofrecerme una cita, paso.

Me gire hacia Taehyung para decirle que nos marcháramos pero tenía su vista totalmente fija en el sujeto,  yo no lo había notado pero ni siquiera era un señor, era un chico de probablemente solo unos años mayor que nosotros, aún estaba sosteniendo el rifle hacia mi mientras me miraba con una sonrisa de lado.

¡¿Me acababa de guiñar el ojo?!

—Yo lo haré.

Taehyung se acercó al chico arrebatándole el rifle de las manos, el chico de cabello rubio lo miro con autosuficiencia, cruzándose de brazos. Me hice a un lado, Taehyung apuntaba de manera tranquila hacia las botellas de vidrio mientras que el rifle estaba acomodado de una manera demasiado profesional. Movió su cabello pasando su mano sobre él ¿Por qué demonios hacia eso? ¿Cómo es que se veía tan bien?

Se vía realmente...

—¿Ya viste al chico de haya?

Escuche una voz femenina demasiado cerca de mí, gire solo un poco mi cabeza para encontrarme con varias chicas que se habían acercado.  Todas tenían su mirada puesta en Taehyung, mientras sonreían como tontas, una hasta saco su teléfono para tomar una fotografía.

No me mal entiendasWhere stories live. Discover now