Kim Taehyung es todo lo que Chou Tzuyu había estado evitando en sus cortos diecisiete años.
El chico problemático que se saltea clases, fuma cigarrillos, conduce una motocicleta y... ¿Avienta a profesores por las escaleras? Un chico rodeado de malos...
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Había aceptado salir con Taehyung, fue la decisión más impulsiva que había tomado en mi vida. ¡Estaba loca! ¿Cómo se me había ocurrido aceptar? Nunca había salido con nadie antes, jamás, no sabía que se hace en una cita o que no se hace.
Yo no era muy interesante de por si ¿Y si se aburría de mí?
No sabía que usar, literalmente no tenía nada bonito, ya había sacado toda mi ropa, incluso Jennie me había prestado un poco de ropa, no quería contarle a nadie de la cita, mucho menos a ella, estaría demasiado efusiva, pero era mi única alternativa por eso tuve que decirle,
—¡¿Una cita?! —Había gritado tan fuerte que varios chicos en el pasillo la habían escuchado.
—Jennie —Le tape la boca. —No lo grites a los cuatro vientos.
—¿Cómo sucedió esto? —Ella se veía realmente emocionada.
—Sucedió ayer —Me tape el rostro avergonzada. —Esto es una mala idea. Debí decir que no.
—¡Claro que no! —Me animo. —Esto es genial Tzuyu y claro que te presto mi ropa, toda la que quieras ¿Cuándo es la cita?
—El sábado —Murmure. —Dijo que podíamos ir a la feria.
—Que romántico —Aplaudió emocionada. —Hoy iremos a mi casa por ropa, nada más cancelo unos planes —Saco su celular y comenzó a mandar mensajes.
—¡Jennie! —Jackson camino hacia nosotros. —¡No puedes cancelar! Prometiste acompañarme.
Aunque nos habíamos pasado casi toda la tarde hablando de la cita, eligiendo ropa, hablándome de sus experiencias en citas y dándome consejos acerca de que puedo comer y que no puedo comer. ¿La respuesta? Nada, según ella no podía comer nada hasta la segunda cita. Nada de eso había funcionado para que mis nervios bajaran, a este paso me iba a enfermar y la cita no sucedería nunca.
¿Eso estaba mejor?
Me mire en el espejo nuevamente, traía puesta mi bata de baño esperando a encontrar el atuendo perfecto, pero ya había tratado más de seis diferentes y ninguno me convencía. Ya se me estaban agotando las ideas y en una hora Taehyung pasaría por mí.
Me tire sobre la cama haciendo un pequeño berrinche ¿En qué problema me había metido?
—Tzuyu ¿M prestas la secadora de...—Yoona abrió la puerta sin tocar. —¿Qué paso aquí?-
Yoona se veía sorprendida mientras entraba a mi cuarto y veía todo a su alrededor. No me había dado cuenta de todo el desorden que había provocado, tenía ropa y zapatos por cada rincón, en mi peinador había maquillaje que mi mamá me había comprado hace tiempo y casi no usaba, no porque no quisiera si no porque no sabía usarlo, además de que tenía envoltorios de comida por todas partes.
A veces como cuando estoy nerviosa.
—¿Hubo un terremoto? —Yoona me miro con molestia. Ella odiaba el desorden
