-Levihan- OneShots en Edición

We got the stars 2nd part

Tenemos las estrellas, parte 2.

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ADVERTENCIA:
En este capítulo haré referencia a un personaje muy importante dentro de la vida de Levi, su madre y mencionaré levemente a otro personaje importante ... a diferencia del capítulo anterior en este si daré muchos detalles pero si no quieren conocer al personaje aún entonces les sugiero que no lean el oneshot.
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Ok, ahora pueden proseguir.

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Las pisadas de mis botas eran el único sonido audible dentro de aquel sitio.

Y yo sentía que me dirigía a algún lugar, pero no sabía con exactitud a donde, por lo que dejé que mi cerebro y piernas me guiaran a través de esos pasillos hasta que de la nada me halle frente a la puerta de mi habitación.

Cuanto tiempo me había tomado llegar... eso no lo sabía, ni siquiera recordaba haber salido de mi cuarto.

Mire un poco confundido cuando mi mano izquierda tomó el pomo de la puerta y lo giró, para acto seguido empujarla levemente hacia dentro y de esa manera dejarme entrar.

Parpadeé para poder saber que había pasado, aún con la manija de la puerta entre mis dedos... me giré para ver a Hange esperando detrás mío a que entrara a mi habitación.

Estaba tan ensimismado que ni siquiera la había escuchado andar detrás mío... ¿como había sido eso posible?, ni siquiera yo lo entendía.

Claramente alguna de las siguientes cosas había pasado;
Opción A: Había discutido con ella.
Opción B: Habíamos sido echados a la fuerza de algún lugar por Erwin.
Opción C: Ella había venido a decirme algo.
Opción D: Yo la había invitado a mi habitación.

Veamos, la opción A era realmente improbable ya que desde la última vez que discutí con ella no recordaba haber llegado hasta ese extremo.
Tampoco recuerdo haber hecho algo por lo que tuviesen que echarme de algún sitio, no recientemente por lo menos.
La opción C era la más probable ya que bueno, no parecía ser tan temprano y ella al igual que yo parecía tener sonambulismo cuando se trataba de sus experimentos y gracias a que ella sabía que yo padecía de lo mismo consideraba correcto el venir a hablar de todo lo que se le diera su gana a mi habitación.
La opción D también sonaba lógica pero ¿para que la invitaría yo a mi habitación?, si ella siempre se invitaba sola, y en esta ocasión ella claramente estaba esperando a que yo la invitara a pasar.

Habiendo hecho ese pequeño planteamiento teórico en mi cabeza decidí proceder con la opción C.

-¿Qué haces aquí?-pregunté.

Ella me miró contrariada, levantó su mano derecha señalándome y comenzó a balbucear algunas cosas que francamente no entendí.

-¿Podrías hablar con claridad por una vez en tu vida?- volví a preguntar.

Ella aclaró su garganta y luego habló.

-¿Por qué preguntas que hago aquí?-

La miré con los ojos entrecerrados y volví a inquirir.

-¿Por qué me respondes con una pregunta?-

-¿Por qué quiero saber?-dijo ella.

Al notar su actitud decidí terminar con esa y las próximas preguntas que fuese a querer hacer.