Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pareja LeviHan.
¡Y pensar que todo esto salió de mi imaginación...
Vaya sorpresa!
El amor con el que han recibido estas historias realmente m...
-Así es, no me gustaría tener la investigación sin suficientes bases, debemos estar preparados para todo, en todo momento, conoces a los nobles, sabes que no nos dejarán fácil las cosas mucho menos siendo parte de la legión.- respondió ella.
Suspire, a veces era demasiado difícil seguirle el ritmo... la líder de escuadrón era demasiado enérgica, siempre estaba trabajando y no entendía como es que podía continuar así por días y días.
Yo apenas y había dormido por 3 horas la noche anterior y ella ni siquiera se había molestado en tocar su cama... si no fuera por el capitán seguramente ya habría enloquecido, y yo junto con ella.
-Tiene razón, intentaré encontrar más fuentes para basar nuestros fundamentos.- dije anotando en una pequeña libreta.
-Bien, entonces nos veremos más tarde.- dijo ella mientras caminaba de vuelta al laboratorio.
En verdad necesitaba un descanso.
Un poco desesperado guarde la libreta en mi bolsillo y me frote el rostro con entusiasmo con ambas manos, en cuanto retire mis manos de mi cara observe al capitán frente a mi.
Tenía una expresión burlona en el rostro, sus brazos cruzados a la altura de su pecho y muy seguramente a la espera de poder soltar un comentario para nada amable... lo conocía, sabía que esperar.
-¿Abrumado?.- preguntó.
Venia a burlarse de mi, claro.
-No, solo un poco cansado.- respondí.
-Solo noquéala, eso te evitaría muchos problemas.- dijo moviendo los hombros, quitándole importancia al asunto.
-¿Perdón?.- pregunte boquiabierto, él nunca me había dicho tal cosa, ni siquiera en broma, o algo así, la única que parecía entender sus bromas era la líder de escuadrón.
-Hazlo... así tu existencia dejará de ser miserable.- dijo riendo y alejándose de mi.
Yo no podía salir de mi asombro.
Camine aún confundido hacia el interior del edificio donde se encontraban nuestras habitaciones, termine de subir la primera planta cuando me topé directamente con el capitán, ¿de nuevo?
-¡Espere!.- le dije antes de que pudiera ignorarme y largarse quedando ambos al pie de la escalera.
-¿Necesitas algo?.- mencionó en tono antipático.
Nuestra relación no era la mejor, había cierra tensión entre ambos debido a la líder de escuadrón y el rol que teníamos en su vida.
-No, es solo que... acabo de hablar con usted, allá afuera.- dije sintiendo escalofríos al recordar ese minino intercambio de palabras.
