Capítulo 44

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¿Cómo podía negarle eso? Lo miró a través de un velo de lágrimas y comenzó a explicárselo todo: esa noche Valeria y Joaquín habían estado en el apartamento y ella había cocinado para los dos. Después había oído a Joaquín hablar por teléfono y quedando en ir al club. _____ tenía la noche libre y por una vez Joaquín no la había obligado a llevarlos porque tenía un coche nuevo con el que quería impresionar a Valeria.

Ese mismo día había descubierto que tenía planeado llevarse a Valeria a Las Vegas en cuestión de semanas para proponerle matrimonio. Todo formaba parte de su plan para hacerlo sin que la familia de ella interfiriera y no tuviera que firmar ningún acuerdo prematrimonial.

En ese punto miró a Christopher.

—Apreciaba a Valeria. Era muy dulce conmigo. No se merecía haber conocido a mi hermano...

Joaquín sabía que nos caíamos bien y por eso se aseguraba de que no la viera mucho —sonrió con tristeza. —Yo quería ayudarla, pero no sabía qué hacer... si hablar con ella o avisar a su familia... Valeria nos había mencionado en alguna ocasión, pero yo descubrí lo del plan de Joaquín ese mismo día... y pensé que había tiempo. Aquella noche no podía dejar que la llevara a la ciudad estando tan borracho... y ella no estaba mejor. Lo convencí para que me dejara conducir, pensé que les estaría haciendo un favor, que estaría protegiendo a tu hermana. Me sentía tan mal por lo que tenía planeado que quería encontrar un modo de detenerlo...

Él le agarró la mano con fuerza.

—_____, di me qué pasó.

—En el último minuto Joaquín insistió en conducir y me subí al coche pensando que al menos así podría asegurarme de que condujera con precaución. Ninguno de los dos quiso ponerse el cinturón y después... comenzó a caer una lluvia torrencial. De pronto vi luces viniendo hacia nosotros, Joaquín había tomado una vía de acceso equivocada y estaba conduciendo en sentido contrario. Eso es todo lo que recuerdo, hasta que alguien estaba ayudándome a salir del coche.

En ese momento Christopher se levantó y la levantó a ella del sofá. _____ se tambaleó ligeramente, porque aún se sentía algo aturdida.

—Estás agotada.

Asintió y no dijo ni una palabra cuando él la agarró de la mano y la llevó a la cocina. En silencio. Le preparó una tortilla e insistió en que comiera. Después, _____ dejó que la llevara al dormitorio y, con un casto beso en la frente, se despidió de ella en la puerta.

—Que descanses, _____. Hablaremos mañana.

Al día siguiente, _____ se despertó algo desorientada porque había dormido casi catorce horas. Salió de la cama y se dio una ducha, tras la cual se puso un vestido de tirantes negro. Mientras se vestía una parte de ella se rebeló contra ese color y pensó que había llegado el momento de seguir adelante y empezar a liberarse de su pena, aunque el hecho de que Christopher hubiera precipitado ese cambio la puso muy nerviosa.

Entró en el comedor, pero allí no encontró ni a Christopher ni a Leonardo. Imaginó que Leonardo podía seguir durmiendo y fue al despacho.

—Buenos días. te estaba buscando.

—Ahora mismo iba a ir a buscarte —le respondió Christopher cuando se toparon en la puerta del despacho. Estaba vestido con un traje de chaqueta. —Tenemos que hablar.

Cuando entraron en el despacho, él estaba tan serio que _____ se asustó. Le indicó que se sentara y, al hacerlo, ella se sintió algo estúpida, como si estuviera en una entrevista de trabajo. Miró a su alrededor y vio que los papeles con los que había estado trabajando no estaban allí, —¿Qué has hecho con los papeles? Yo los habría colocado.

—Los he destruido.

—Pero aún no te había dado el informe. —Sé lo que hizo Joaquín y ya no supone una amenaza.

—Pero... entonces... eso podrías haberlo hecho hace semanas.

—Sí... pero mientras yo aún te veía como una amenaza, tenía que asegurarme de que sabía lo que había hecho tu hermano.

—¿Y como sabes que ya no soy una amenaza?

—Aún lo eres, _____. Ese es el problema, aunque no me refiero a esa clase de amenaza —la miró fijamente antes de levantarse e ir hacia la ventana. —Me llamas Chris cuando hacemos el amor.

_____ se sonrojó e inmediatamente olvidó cuál era esa amenaza de la que estaba hablando. De pronto sintió la necesidad de protegerse, de defenderse, —Lo siento... no significa...

Él sacudió la cabeza y sonrió.

CRUEL VENGANZAМесто, где живут истории. Откройте их для себя