𝕽𝖔𝖇𝖇𝖊𝖗𝖘 [𝕭.𝕻]

𝙥𝙧𝙤𝙡𝙤𝙜𝙤

Todos nacemos de la misma forma, quizá en si, no sea la misma forma, pero todos venimos a este mundo siendo totalmente ingenuos de todo lo que nos puede llegar a suceder.

¿En que momento de tu infancia dejas de imaginar el momento en el que tocas las estrellas? ¿En que momento te ves a ti misma corriendo por las calles mientras la sangre fluye como fluyen las gotas en las ventanas? ¿En que momento de tu vida todo cambia por completo?

¿Cuándo el amor  se siente como tener un arma en tus manos a punto de ser disparada? Es incierto, como todo en esta vida, como tu futuro o como tu pasado, porque realmente nada en esta vida es real, o quizá si, no puedes asegurarte de nada, ni de las promesas, ni de las miradas llenas de amor, ni de las palabras suaves en tu oído, ni de los besos que más parecen roces de sus labios en tu piel, en esta vida nada es seguro, y no sabes en que momento todo se trata de intentar sobrevivir en un mundo frágil, siendo incluso más frágil que el mundo en sí.

¿Como puede el amor hacerte sentir totalmente vivo? Es fascinante como una fuerza no visible puede ser tan necesaria como el oxigeno, como deseas ser amado contra todo pronostico, y como puedes estar tan seguro de lo que sientes hasta el punto que el pecho te duele muchísimo y no puedes gritar, es simplemente fascinante y aterrador a la vez, ¿Como puedes llegar a ser amado de esa forma? ¿Como puedes llegar a sentir que eres todo lo que existe?

No lo sabemos, Audrey nunca lo supo, ni pensaba saberlo hasta que Boris entró a su vida y de repente, todo se volvió frenético y maravilloso, como cuando te picas los ojos y ves estrellas, como cuando estás a punto de desmayarte y todo se vuelve completamente oscuro y borroso.

Ambos tenían ese arma, ambos se apuntaban entre si, y solo era cuestión de tiempo para que fuera disparada, aunque, entre el caos, la arena y las estrellas, solo rogaban por una cosa.

"Quédate, quédate, quédate."

Inspirada en Robbers de The 1975 y escrita en honor al amor desmedido e imposible.