𝕽𝖔𝖇𝖇𝖊𝖗𝖘 [𝕭.𝕻]

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙞𝙣𝙘𝙚

𝐀𝐔𝐃𝐑𝐄𝐘.

A la mañana siguiente, desperté a Boris muy temprano, ambos teníamos clases, y él tenia que ir a la escuela.

-Prefiero quedarme.- dijo mientras se cubría con las sábanas-.

-No- respondí y las quite de él- Tienes que ir a la escuela, Boris, aparte, no te puedes quedar, tengo clases.- dije algo molesta.

Aunque Tom me propuso tener un maestro que venga a mi casa, preferí tomar clases en un curso pre universitario, me pareció mejor idea.

-¿Y que gano yendo a ese lugar?- preguntó el mientras se estiraba.

-Mas probabilidades de no terminar siendo un borracho- dije aburrida mientras me acercaba a mi armario y buscaba algo que ponerme.

-Demonios- dijo él y se levantó como un resorte- Tengo algo que hacer, lo había olvidado- dijo y se acomodó el cabello, cosa que nunca hace al despertar, extraño.

-¿Que?- preguntó él, al verme mirarlo tanto-.

-Nada... Nada, me quedé pensando en algo- dije y volví a lo mío, él se acercó y me abrazó por la cintura, me sentía molesta, no entiendo porque.

-Mírame, pequeña- dijo y lo miré.- ¿Que pasa?- Suspire, "nada, todo está bien" respondí y suspiró, para besarme con cariño, y claro, no pude resistirme, él, suavemente, caminó llevándome a la pared, apretando sus dedos en mi cintura y yo acariciando su cabello, me apoyó en la pared, fría, como siempre, y pasó sus manos lentamente por debajo de mi camisa.

La puerta fue golpeada cuando Boris comenzó a sacarme la camisa- ¡Despierten! ¡Audrey, el curso empieza en una hora!- gritó desde afuera, Boris me miró y miró la puerta, para separarse, sin decir nada.

-Tengo que irme, nos vemos en la tarde, cariño, ¿de acuerdo?- dijo y sonó con un tono frío, asentí, y me acerqué para besarlo, pero salió rápidamente de la habitación, no le di más importancia y tome mis cosas para ir a darme una ducha.

El curso era bastante interesante, aunque el siguiente año, por alguna razón, la clase de literatura rusa seguía en otro lugar bastante lejos, y si quería seguir ese curso, tendría que irme, así que lo descarté por ahora, me concentre en historia del arte, cinematografía, y las clases que venían incluidas, también, tome un curso extra de cocina, quería mantenerme ocupada.

La tarde se pasó de largo, fue bastante entretenido y la exigencia que implicaba me fascinaba, tome un autobús hacía el apartamento ya que Tom trabajaba hasta tarde, de ahí, deje mis cosas y fui a la escuela, a ver si me encontraba a los chicos por ahí.

Desde la otra calle vi a Theo tomar el autobús (él no se dio cuenta de mi presencia) sonreí, iría a su casa luego, me senté en una banca y me dispuse a ver a los niños salir de la escuela, con sonrisas cansadas y chismes tontos, me alegre de no estar ahí, y me sentí algo más madura.

Una chica de cabello corto, oscuro, ojos cansados y cuerpo bonito, caminaba hacia afuera, con poca ropa y una cara de pocos amigos, detrás de ella, un chico ruso de cabello rizado la seguía, sonriente, a pesar de que ella lucía mayor, él era más alto que ella, Boris la abrazó por los hombros, y la besó.

La chica hizo lo mismo, y se fueron caminando abrazados, él, sonriente, y ella, sin mostrar expresión alguna.

Me levante de la banca y me fui sin decir nada, no sentía tampoco las fuerzas para hacer algo, está bien, supongo.

No somos nada, lo había olvidado, solo amigos que se besan, y que sienten algo por el otro, solo éramos dos adolescentes en busca del cariño que siempre nos hizo falta, creo.

Al llegar a casa hice la cena, cuando llegó Tom, estaba en el suelo escuchando sus vinilos, el me miró por arriba.

-¿Todo bien en el curso?- asentí.
-¿Todo bien con Theo?- asiento nuevamente.
-¿Todo bien con Boris?- negué- ¿Te dijo algo?- negué- ¿Te hizo algo?- asentí- ¿Lo viste con alguien más?- asentí nuevamente, sorprendida de que acertará tan fácilmente.

Unos minutos después, nos quedamos viendo películas mientras llenaba mi boca con helado, la papelera a mi lado estaba llena de pañuelos usados, Tom me abrazaba como papá nunca lo hizo, y estaba agradecida.

Creo que tenía razones para llorar, me gusta un chico (y creo que me enamore de él) y el después de ser amable y lindo, esta con alguien más, bueno, ¿Quién no llora por eso?

Supongo que al final de cuentas yo no era para el lo que comencé a creer, golpe bajo, Boris, uno, muy, muy bajo.

En ese momento amar se sentía como tener un arma, tener la habilidad de acabar con todo y con el resto del mundo, pero sentía que él era quien la tenía y me estaba apuntando, aquello asustaba, porque no sabía en que momento iba a dispararse.

Vi que varias personas se habían confundido con lo del curso preuniversitario, bueno, es una referencia al libro en cuando, spoiler, Theo vuelve a Nueva York, no recuerdo bien como era ese tema, pero era básicamente eso, Audrey, Theo y Boris tienen casi la misma edad, Boris es un año mayor que los otros dos, eso, xoxo.