𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙫𝙚𝙞𝙣𝙩𝙞𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤

1.4K 142 53
                                    


𝐀𝐔𝐃𝐑𝐄𝐘.

El ruido de algo cayendo al suelo me despertó, bastante extraño, si, luego cayeron más cosas, Theo no se inmutaba fue cuando me di cuenta de que Boris no estaba ahí.

-Mierda.- dije y comencé a sacudir a Theo- Vamos, despierta, ¡Theo!- le grité en el oído, se despertó de golpe y me miró confundido, para acto seguido, ponerse sus lentes.

-¿Que pasa?- preguntó, asustado.

-Boris no está.- en ese instante escuchamos algo más caer al suelo.

Rápidamente nos levantamos y salimos de la habitación, bajamos y fuimos a la cocina, Boris estaba golpeando todos los gabinetes, tirando todo lo que estaba adentro.

-¿Boris?- El mencionado nos miró, ojos rojos, nariz roja, nudillos rojos, el rojo comenzaba a ser odioso, significaba que estaba sufriendo.- ¿Que demonios estas haciendo?- gritó el rubio mientras se acercaba a detenerlo, Boris solo golpeó a Theo en el rostro, tirando al ojiazul al suelo, alrededor de platos y vidrios rotos.

Impactada, me acerqué a Boris- ¿¡Que demonios te pasa!?- Le grité y ayude a Theo a que se levantará, rápidamente nos alejamos de Boris, quien nos miraba, sorprendido.

-A-Au-Audrey...- Balbuceó, intentando acercarse.

-¡Aléjate!  ¿¡Que demonios te sucede!? - Grité, e irónicamente me acerque a él, miré a Theo, quien solo fue al baño a limpiarse las manos y a intentar curar sus pequeños cortes, miré a Boris de nuevo, tenia cortes en las manos y las rodillas, su aliento apestaba a Whisky, estaba ebrio, bueno... Seguía ebrio.

-Audrey.- Me llamó y me abrazó con fuerza, como si me fuera a ir.- Quédate, por favor, quédate conmigo.- Sollozó, lo abracé de vuelta con suavidad, bastante confundido.

-¿De que hablas? Aquí estoy, idiota, no me voy a ir.- Dije intentando reír para relajar la situación- Cariño, tranquilo, estas ebrio y cansado...- Susurré acariciando su cabello, él me miro con los ojos llenos de lagrimas.

Lo miré y suspiré- Ven, estás lleno de cortes y no quiero que algo te pase.- Dije y se sentó en la isla de la cocina, lo mire y fui con Theo, golpeé un poco y el abrió.

-¿Ya se calmó?- preguntó mientras se lavaba las manos, asentí y suspiró mas tranquilo.- Vamos, debe estar agotado- dijo, notablemente preocupado por su amigo.

Salimos con un botiquín entre manos y caminamos hasta Boris, el estaba cabizbajo, estaba llorando y podía escuchar sus sollozos, aquello me dolió en el pecho, me acerqué y lo tomé de sus mejillas, estaba demasiado mal, lo bese con suavidad, probando sin querer las lagrimas tan saladas que bajaban por su mejilla, Theo y yo comenzamos a limpiar, desinfectar y vendar varios de sus cortes, los más profundos específicamente.

-¿Que pasó, Boris? No es normal que pierdas la calma de esa manera-Preguntó Theo mientras lo miraba con el ceño fruncido, probablemente estaba enojado, ¿y como no? Su padre va a enloquecer al ver el desastre que dejó en la cocina.

Boris lo miró y me miró a mi- Arriba, Theo.- Fue lo único que salió de su boca mientras me alejaba suavemente y se bajaba de la mesa, me besó en la mejilla y se alejó junto a Theo.

Aproveché para limpiar un poco antes de que Xandra y el señor Decker llegaran, no sabía que horas eran, pero la luz que sobresalía indicaba que eran como las 9 o 10 de la mañana, lo que me hizo sudar y preguntarme como Boris había terminado así, y a que horas.

Mientras tomaba una escoba y juntaba todos los pedazos de porcelana y de vidrio para tirarlos, alguien tocó a la puerta, nerviosa de que fueran los dueños de la casa, junte todo rápido y fui a abrir, al hacerlo, un hombre mayor, vestido de traje blanco y con pinta de mafioso italiano, junto a un grandísimo hombre clavo, detrás de ellos, un auto negro con otro hombre.

𝕽𝖔𝖇𝖇𝖊𝖗𝖘 [𝕭.𝕻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora