𝕽𝖔𝖇𝖇𝖊𝖗𝖘 [𝕭.𝕻]

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙫𝙚𝙞𝙣𝙩𝙞𝙪𝙣𝙤

𝐀𝐔𝐃𝐑𝐄𝐘.

-No... No más vodka.- dijo Theo, completamente ebrio, era de noche y estábamos en su patio, casi inconscientes, pero riendo, estábamos contentos por lo que apreciaba, yo no veía bien, todo estaba borroso, pero igualmente todo me daba risa.

-¡Claro que si!- dije y tome otro trago, sentí el ardor, pero este bajo fácilmente por mi garganta, esa sensación comenzaba a ser vieja para mi.

Boris nadaba de un lado para el otro y luego lo veía observar con cariño a Theo, quien solo miraba la piscina, sin ver a Boris de la misma manera, yo solo pensaba en algo.

¿Cómo termine aquí? ¿Cuáles fueron las coincidencias del destino para que mi vida terminara aquí? Junto a dos chicos ebrios sin camisa y sin conocimiento del ahora, viviendo con un desconocido y sin familia aparente... ¿Que paso con Audrey Becker? ¿Becker era mi verdadero apellido?

¿Quién demonios era Audrey ahora?

El no saber quien era me llevó a sentir un vacío, ese mismo vacío que sientes al mirar al cielo y percatarte de que realmente no eres nada comparado al universo, de que tu vida es solo un grano de arena en una playa, y por más que mi vida fuera abrumadora, extraña y casi violenta en este momento, al final de mis días no iba a significar absolutamente nada. Mucho menos, siendo una chica sin identidad alguna, solamente existía, sin saber quien era, sin saber a donde pertenecía.

El sonido del cuerpo de Theo cayendo al agua me despertó de mis pensamientos, ambos chicos sonreían y se golpeaban en la piscina, yo los miraba, lejanos a mi, lejanos a... Quien fuera que yo fuera.

-¡Vamos Audrey!- grito Theo- ¡El agua esta increíble!- dijo, con su dulce voz de borracho.

Boris solo murmuraba cosas en ruso, cosas que no entendía del todo, pero, gracias a pasar prácticamente todos mis días escuchando su voz, pude entender algunas de sus palabras, solo sin continuación, entendí "cielo" y "la chica".

Sin pensar más, me quite la camisa y me tiré con los chicos, con la duda cegando mi vista, al caer en el agua, hasta llegar a casi el fondo, abrí los ojos, todo era oscuro, sentí unas manos tomar mis brazos y tirarme hacia arriba, Theo y Boris me miraron, mientras yo respiraba de manera exagerada.

Luego de vernos por un buen rato, comenzamos a reír en carcajadas.

Desperté en mitad de la noche, alterada y con un horrible dolor a cabeza, la cama estaba húmeda, el aire olía a vodka, nuestra ropa estaba mojada y tirada por toda la habitación, Theo y Boris estaban fumando mientras cada uno leía un libro diferente, ambos con solo un pantalón que se veía húmedo, sobre la ropa interior de cada uno, solo que, la de Boris estaba un poco mas baja y floja, quité mi mirada y me vi a mi misma, una camisa manchada de alcohol era lo único que me cubría, aparte de mi ropa interior, por supuesto, los dos chicos se acercaron a mi, ambos aun ebrios, ¿Cómo podían leer? No lo sé.

-Duerman.- dije, en una orden, tampoco me sentía totalmente sobria, pero puedo apostar que estaba mucho mas sobria que ese par de idiotas.

-¿Me besas antes de dormir?- pidió Boris, sonriendo como un completo imbécil.

-No quiero que lo beses.- dijo Theo, haciendo un tonto puchero como si fuera un niño pequeño.- Es injusto comer enfrente de los pobres, seamos justos, ¿me besas también a mi? - Pronunció con dificultad, mientras se recostaba en la cama, Boris hizo lo mismo, yo solo suspiré y los miré, quizá no iban a recordar eso la mañana siguiente, al fin y al cabo, Theo tiene mala memoria el día después, y dudo que Boris me reclame algo, él hizo algo similar hace un poco, ¿no?

Posé mi mano al lado de la cabeza de Theo, me acerqué a él y lo miré, sintiendo su respiración a vodka en mi rostro, él tenía los ojos cerrados, pero se que me sentía, solo subió el rostro y termino por besarme, sabía que para ambos no era nada, al separarse, cayó dormido.

Me tiré a su lado y voltee la cabeza, Boris me veía, serio.

-Lo besaste.- asentí- ¿Por qué demonios lo hiciste?-.

-El quería un beso, solo le di uno pequeño, no tiene nada de malo.- dije y suspire, él me estrechó entre sus brazos y cerré los ojos, sintiendo su frío cuerpo contra el mío.

-¿Solo porque te lo pidió?- preguntó y susurré un "sí"- ¿Puedes besarme a mi también?- Preguntó y acercó su cabeza hacia mi, levanté el rostro y lo besé, un beso más largo, más profundo, y definitivamente, necesario.

Él, con manos temblorosas comenzó a acariciar mi rostro, dibujando círculos en este con los dedos.

Me separe del beso con algo de fuerza, pues, no sentía la necesidad de besarlo, quería estar en sus brazos únicamente, sin decir nada, solo escuchar los latidos de su corazón y poder dormir, el dolor de cabeza me estaba matando.

-Audrey- dijo él.

-¿Si?- pregunté, cerrando los ojos e intentando dormir.

-Si algún día me llegó a ir de aquí, te llevaré conmigo...- dijo Boris- Lo prometo.- sonreí sin quererlo.

-Esta bien- dije como respuesta y me callé al instante.