𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙫𝙚𝙞𝙣𝙩𝙚

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𝐀𝐔𝐃𝐑𝐄𝐘.


-Quédate quieto, maldita sea.- le pedí a Boris, quien básicamente se estaba desangrando, mientras limpiaba la sangre que salía de manera preocupante de su boca y su frente, Theo buscaba con que limpiar y desinfectar las heridas.

-No encontré nada mas que un perfume de Xandra.- dijo- Mamá decía que sirve, tiene alcohol.- dijo y asentí, cada vez que Theo hablaba de su madre, algo que pasaba muy poco, no podía evitar sentirme triste, sonaba como una mujer maravillosa, mientras que yo nunca pude conocer a la mujer que me dio la vida. Theo puso el perfume en un pequeño paño de tela que teníamos a la mano (realmente era una camisa suya).

-Quédate quieto.- pidió el chico de ojos azules.

Al poner el alcohol en una de las heridas abiertas de Boris, el ruso lo golpeo en el rostro con fuerza, Theo cayó al suelo mientras Boris insultaba en polaco, ayudé a Theo mientras él se acomodaba los lentes, quería evitar una pelea.

-¡Contrólate Boris!- le grité mientras me acercaba a él, enojada.

-¡Oblígame!, ¿¡Crees que se siente bien que te pongan eso en la cara!?- gritó con enojo, yo solo puse los ojos en blanco.

-Eres un exagerado.- dije y tome el paño- llegas a golpearme, y te haré sufrir más de lo que has sufrido hasta ahora, Boris Pavlikovsky- dije, amenazante.

Lo único que hizo Boris fue enterrar los dedos en mi cintura, para soportar el dolor, poco después, decidió dormir un poco, ya que, sentía que iba a golpear a Theo de nuevo.

El rubio y yo nos quedamos en la sala, con la tele encendida pero sin volumen, con mi cabeza recostada en su hombro, una bolsa de Doritos entre nosotros, y nuestras manos juntas, él intentando calmarme, porque al parecer... Esta nerviosa.

¿Por qué demonios Boris estaba tan golpeado? Te preguntarás.
Dos palabras: Su padre. Aquel hombre alto que llegaba borracho a casa, lo golpeo nuevamente, Theo y yo estábamos haciendo tarea, cuando un golpe horrible en la puerta nos alertó, "Boris" dije y salí corriendo, él, débil, con la boca sangrando, una ceja rota, un ojo morado y varios golpes más, comencé a temer de que fuera a morir en ese momento, pero 'él me tomó la mano y me obligó a mirarlo.

-Estoy bien.- dijo y lo miré, aterrada, ahí, su mala costumbre de decir que todo estaba bien, cuando no lo estaba.

-Audrey, vamos.- dijo Theo, y lo llevamos a la cocina, para ahí, buscar como curar sus heridas.

-No llores Audrey.- dijo Theo sacándome de mis pensamientos, ¿estaba llorando? Al parecer, si, me toqué las mejillas, las cuales estaban húmedas- Él esta bien, solo una mala noche, no es nuevo para nosotros, tranquila.- dijo mientras me abrazaba por los hombros.

Odiaba que aquello fuera tan común para nosotros, los golpes y la sangre era tan normal, ¿y como no? Solo éramos chicos borrachos que se golpeaban entre si hasta que uno de los tres sangrara, Boris golpeaba a Theo varias veces, y Theo, ebrio, le devolvía los golpes, de vez en cuando, ellos me habían golpeado a mi, pero siempre ebrios, al fin y al cabo, yo también había hecho lo mismo, los golpeaba, y me golpeaba a mi misma, el olor a sangre era común, aquel amargo sabor a metal siempre estaba entre los dientes, los nudillos irritados y ensangrentados solían ser cosas de todos los días, así que, cada vez que Boris aparecía sangrando, era culpa de su padre, y me causaba pena.

"Solo estaba ebrio, mañana me pedirá disculpas" era la excusa de Boris, ¿Qué no se daba cuenta? Su padre lo maltrataba, Theo también pasaba la misma situación, incluso fui testigo de una vez en la que el padre de Theo lo golpeó.

Me había quedado dormida en su habitación, incluso cuando Boris ya se había ido, así que no pude evitar escuchar una conversación peculiar, el padre de Theo quería dinero, Theo tenía ese dinero que su madre le dejo, Theo no lo consiguió, y vi como su padre le daba una fuerte bofetada, para golpearlo de nuevo unas cuantas veces mas, cuando subió a su habitación, me regaló una sonrisa amable, y nos quedamos hasta tarde leyendo "El Principito".

-Su padre esta jodido- dije mientras miraba la televisión y tomaba un dorito, para masticarlo sin ganas, Theo no aparto su vista de la pantalla.

-Todos estamos jodidos, Audrey- dijo y suspiró- Perdí a mi madre, Boris vive con un imbécil y tú... ¿Por donde empiezo? No hemos tenido las cosas fáciles.- dijo el rubio, mientras sacaba de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos, me ofreció uno (el cual acepté) y los encendimos, con un peculiar olor entre nosotros, seguimos viendo la televisión, probando de vez en cuando aquel cigarrillo, para dejar salir el humo y que desapareciera en su camino al techo.

-Tienes razón- dije y asintió.

-Pero también algo más- dijo y se separó, para apoyarse en sus codos, mientras estos reposaban en sus rodillas.

-¿Que? ¿Cigarrillos y una provisión de Vodka para los siguientes dos meses?- Pregunté, en broma, él me miro mal y sonrió, lo cual me hizo reír- Vamos, habla, ¿Qué más tienes?- pregunté y me miró.

-Esperanza en que saldremos de toda esta mierda.- dijo él y lo miré sorprendida.

𝕽𝖔𝖇𝖇𝖊𝖗𝖘 [𝕭.𝕻]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt