Capítulo 11

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Kaila

Cuando conseguimos encontrar a Torel, nos dimos cuenta de que preguntarle sobre Shaya era inútil, ya que fue lo primero que nos preguntó.

— ¿Cómo que no está por ningún lado?

— No está, señor — dijo Inu.

— Seguimos su rastro... — le dije — pero de pronto, solo desapareció.

— ¿Desapareció?

— Y hay un aroma muy extraño en su lugar... Uno es totalmente desconocido, y el otro es parecido al de un lobo.

— ¿Un lobo dices?

No pasó mucho hasta que Torel nos ordenó guiarlo hasta lugar en el que el rastro de Shaya se perdía.

— Este olor... — dijo Torel mientras olfateaba — lo he sentido antes...

— ¿Conoces a esa criatura? — pregunté.

— No la criatura... — levantó la cabeza — sino el lugar...

— ¿A qué te refieres...? — preguntó Inu.

— Mucho antes de que cualquiera de ustedes naciera, Tommen solía tener este olor cuando se iba del otro lado de las montañas. Y también me dijo algunas cosas de ese lugar... — al oírlo nombrar el a mi padre, puse atención a cada palabra — al parecer, esas criaturas vienen de allá. Y se llevaron a Shaya...

El aullido de un alfa se escuchó a lo lejos. Luego otro. Luego el de la manada del Norte, que parecía estar cerca de nosotros. Y luego Torel lo respondió.

— Es un llamado de emergencia... — dijo Torel — vamos... Vendrán conmigo.

— ¿Iremos a una reunión de alfas? — preguntó Inu.

— De seguro las demás manadas están teniendo el mismo problema... — comenzó a caminar.

— Espera ¿Qué pasará con Shaya...?

— Al no conocer a esta criatura... No sé qué es lo que podemos hacer por él... Ni siquiera podemos asegurar que aún esté con vida...

— ¿Piensas que...?

— Vámonos. — me interrumpió.

Entre lobos... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora