Capítulo 103

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Kaila

Mientras nos apresurábamos en llegar al lugar indicado, un trueno hizo que me detuviera.
- ¡Kaila! - exclamó padre - ¡no te detengas, debemos seguir!
- ¡Pero Sura!
- ¡Tenemos nuestros propios problemas! En cuanto se den cuenta de que ya no estamos, vendrán a buscarnos.
La situación era muy complicada; y tanto padre como todos los demás, no se molestaba en esconder su nerviosismo, su miedo.
No pasó mucho hasta que llegamos a medio camino; estábamos un poco fatigados debido a la falta de alimento y agua; y la noche comenzaba a caernos encima.
Sentí que el lomo se me erizaba de la nada. Algo malo pasaba. Y estaba cerca.
-¡Kaila, al suelo! - gritó padre. No sabía lo que pasaba, pero obedecí al mismo tiempo que él saltaba sobre mí dejando al cachorro.
-

¡Nos encontraron! - exclamó Inu.

Entre lobos... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora