Capítulo 121

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Liv

Caminamos durante tres día y dormimos sus noches. Sai y Unne ya habían abierto los ojos y parecían moverse con un poco más de viveza.
- Lo logramos... - dijo Unan poniendo a Sai en el suelo - Volvimos a nuestro hogar.
Verlo así de aliviado, me hizo creer que era un lobo totalmente diferente. Me di cuenta de lo que le había pasado; pero no lo mencionaría a menos que él lo hiciera.
- Yo... los llevaré a la guarida y luego iré a cazar algo.
- Deberías descansar un poco adentro. Te ves muy tenso.
Desde que volvimos a nuestro territorio, cada vez que una rama se rompía o uno que otro animalejo revolvía los arbustos, él se ponía a la defensiva y enseñaba los colmillos gruñendo levemente.
- Estoy bien. Solo tengo hambre. Te traeré algo cuando regrese...
- Unan...
Unan era muy orgulloso, ni si quiera yo podría hacer que eso cambiara. Dentro de la cueva, miré a los cachorros y me acomodé junto a ellos, lamí sus cabezas; y solo me quedé ahí, esperando a que Unan refresara.
- No se preocupen - ambos me miraron - papá está bien - sonreí - ya verán que con el tiempo...volverá a ser el mismo de siempre. Solo hay que darle tiempo...

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now