Capítulo 77

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Kaila

- Esto es malo - dijo el perro al ver llegar una enorme cosa tirada por otros animales extraños, y acompañada por otros perros - ya llegaron...
- ¿Cuánto tiempo tenemos...? - preguntó Torel.
- Un par de días cuando mucho.
- Entonces tenemos menos de dos días para encontrar la forma de quitar las cadenas.
- Ya no falta mucho para que la noche comience - dijo el perro - podríamos intentar escabullirnos para intentarlo con ellos.
- Es arriesgado - dije - tomando en cuenta que acaban de llegar otros perros.
- Kaila tiene razón...
- Entonces iré solo. - ambos lo miramos - los perros que acaban de llegar, son Terry, Keran y Mila. Los conozco desde hace tiempo. Pero no aseguro nada. Pero todo estará bien, siempre y cuando Colosso no me vea ahí.
- Sever - dijo Torel parándose frente a él - confío en ti. Si necesitas apoyo, no dudes en llamarme. Te confío sus vidas y su libertad
Al decir eso, el perro ese se quedó inmóvil de la sorpresa. No estaba segura de lo que le pasaba; pero luego de un momento, bajó la mirada hacia el suelo; y volvió a mirarlo con las orejas gachas.
- ¿Te ocurre algo?
- Yo... Quiero que sepas algo sobre mí... Por si algo sale mal...
- Adelante - dijo Torel.
- Yo... - dejó salir aire y volvió a bajar la mirada - Olvídalo... Yo... Estaré por allá bebiendo agua. Cuando caiga la noche iré con ellos...
El perro se alejó de nosotros con la mirada en el suelo mientras arrastraba la cadena por la tierra.
- ¿Y ahora que le pasa...?
- No debes juzgar a nadie sin conocerlo antes - dijo Torel - a pesar de la vida que ha llevado, no es como los otros...
- Como sea - volteé para tomar a Min; pero no estaba - ¿Min?
- ¿Lo perdiste otra vez? - miró a Sever - mira por allá.
Torel caminó hacia no sé donde; y yo me quedé un momento mirando como el enorme perro dejaba que Min se le acercara para recostarse entre sus grandes patas. Me sentí obligada a acercarme, después de todo, debía estar cerca de Min para cuidarlo.
- Mamá una vez dijo que un lobo nunca está solo... - dijo Min - Y que no importa de qué manada provenga, siempre debemos dar nuestra compañía... - me quedé un poco apartada de ambos. Quería oír lo que decían.
- Pero yo no soy un lobo como ustedes. Y no provengo de una manada - vi que desviaba la mirada - ni mucho menos tengo una familia.
- ¿Nunca tuviste una?
-Bueno... La tuve alguna vez. Pero la perdí.
- ¿Y cómo era?
- Pues... Era una familia de humanos. Había un hombre, una mujer, y un niño...mi hermanito.
- ¿Y en dónde están ahora?
- Ellos... - el perro miró a Min de una forma poco usual para nosotros - no creo que...
- Yo quiero oír lo que pasó.
- Pero él...
- Somos lobos, perro. No le ocultamos la realidad a los cachorros.
-Mi nombre es Sever, Loba.
- ¿Vas a decirme o solo discutirás sobre cómo se llama cada quién? - el perro me miró un tanto irritado; pero dejó salir un suspiro y se sentó.
- Yo... Mi hermanito tenía 6 años de edad cuando llegué a la familia. Y a pesar de que el era mayor, yo crecí mas rápido; y para cuando cumplí un año, ambos eramos inseparables; pero sabía qie debía protegerlo, porque para eso estaba allí. - su expresión se volvió muy triste, y su mirada estaba perdida - Pero un día... Estábamos de un viaje a orillas del río. Yo estaba jugando con mi hermanito cerca del agua mientras los adultos estaban más lejos. Mi hermanito lanzó un juguete, y yo salí a buscarlo; pero no me di cuenta que había resbalado y caído al río...
Mientras hablaba, sentí que me transmitía su tristeza y su desgracia. Permanecí en silencio mientras me contaba aquel recuerdo; y al mismo tiempo, me sentí culpable por haberlo obligado a recordar.
- la corriente era muy fuerte y... - miró su reflejo en el agua - no pude salvarlo.
- Él...
- Para cuando lo encontré río abajo...él ya estaba muerto. Y sus padres no pudieron soportarlo, así que me culparon de ello. Y yo también. - miró al cielo y notó que ya estaba oscuro. - de alguna forma, a donde quiera que me enviaban, los demás se enteraban de ello; y quedaba como la vergüenza de los perros. Comenzaban a apartarme de los demás humanos, y hacían parecer que yo era el del problema. He ido de lugar en lugar...hasta que llegué aquí. Y el único que sabe mi pasado es Colosso. Así que vivo esperando el día en el que se lo diga a los demás para volver a repetir la historia.
- Pero sabes que no es tu culpa lo que pasó - dije - los accidentes pasan... Y la muerte es algo natural.
- No para ellos... No a menos que seas anciano.
No supe que más decirle sobre el tema; y no sabía si lo que buscaba era hacerlo sentir mejor. Pero, luego de un silencio, el perro se puso de pie, y caminó pasando a mi lado.
- Perdón por hacer que tus compañeros estén en peligro. - dijo - intentaré ayudar lo más que pueda...
Siguió su camino; y yo no tuve nada más que decir. Solo pude mirarlo alejarse, y quizás reevaluar lo que pensaba de él.






Pequeño espacio publicitario XD:
Pasen a ver las otras historias en las que trabajo. No tienen el mismo amor como esta pero algo de bueno tienen quizás. Recomiendo "El siguiente alfa".
Bye.

🐺❤️🐺❤️🐺❤️🐺❤️🐺❤️🐺❤️🐺❤️

Entre lobos... (2)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt