Capítulo 27

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Sajer

No sabía qué hacer. Si llamaba a Selim, atraería a los otros humanos, y posiblemente me matarían. Pero si no lo hacía, su "hermanita" iba morir de frío.
- En verdad creí que eras un cachorro... - me sentí tonto - y supongo que no hablas el "idioma madre". Miré a la "cachorro de hombre" mientras se aferraba a mí en busca de calor - tú no pareces ser peligrosa...
La criatura no me desagradaba. De hecho, me sentía cómodo con ella.
- Debemos movernos... O tú te congelarás...
Intenté hacer que el cachorro caminara, pero el frío hacía que caminar fuera muy difícil para ella.
- Qué tal si...
Probé levantándola de su extraña piel, pero no conseguía tomarla con firmeza.
- Veo que ustedes no tienen tanta piel... ¿Cómo hacen para llevarlos...?
Me recosté un momento para pensar en una forma de llevarla conmigo. Y por sorpresa, el cachorro se trepó en mi lomo, y con sus "patitas" se aferró a mi pelaje con fuerza.
- ¿Selim deja que hagas esto? - me levanté - cuando Shaya era un cachorro solía subirse a mi lomo. Pero no se aferraba como tú. - comencé a caminar con cuidado en busca de  Selim. - ¡Selim! - llamé en voz baja - ¡Selim, la encontré!
El cachorro dio un grito y miró en dirección a lo que parecía el amanecer.
- Ah... Creí que el sol salía del otro lado pero...
El cachorro volvió a gritar, y no muy lejos de nosotros, un humano respondió. Y entre ellos, oí los ladridos de Selim.
Aullé para que nos encontrara.
- ¡La encontraste! ¡Encontraste a mi hermanita...!
- ¡Selim! ¡Haz que se baje! ¡Los humanos vienen! - dije nervioso.
Me senté y me sacudí para hacer que el cachorro se deslizara por mi lomo, pero no quería soltarme.
Los humanos nos encontraron, y yo no supe que hacer.
- No te asustes... - murmuró Selim - solo baja la cabeza y no te muevas...
Al ver a los hombres acercarse a nosotros, sentí pánico, y los demás perros presentes no eran de ayuda. Ellos me rodearon sin dejar de gruñir, mientras que Selim les hablaba en su idioma.
El humano se acercó a mí con precaución, y yo retrocedí un poco. Pero uno de los perros me obligó a avanzar. El humano dijo algo mientras se acercaba.
- No te asustes... - dijo Selim - No va a hacerte daño...
Cerré los ojos para no hacer alguna cosa movida por el miedo. Y cuando los abrí, su pata estaba sobre mi cabeza, y dijo algo mirándome a los ojos.
- El dijo... "gracias por salvar a mi hija..." - dijo Selim.
-¿Y ahora qué...? - murmuré.
- Mueve la cola. - hice lo que me dijo. El humano sonrió. Luego hizo un sonido, y los perros que me rodeaban se fueron. No lo pensé dos veces, y Corrí en cuanto tuve la oportunidad.
- Eso fue...
- Una completa estupidez.
- ¡Tommen!
- Siempre metiéndote en peligro. - parecía molesto. - te busqué todo el día ¿En dónde demonios estuviste?
- Selim me habló de su vida. Y luego la ayudé a encontrar a su hermanita...
- Y dejaste que los humanos se acercaran a ti...
Quería ir a dormir. Pero tuve que aguantar los sermones de Tommen hasta que salió el sol.

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now