Capítulo 60

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Shaya

Con los aullidos, Unan y yo logramos llamar la atención de los humanos para que separaran a Colosso de Sever.

- ¡Dejen de pelear! - apareció Selim con un humano - ¡ya basta!

- Oye cuidado - advirtió Unan - si no mantienes tu distancia acabarás dentro de la pelea con esos dos...
- ¡Sever, deja de pelear!

- ¡Hazle caso! - se burló Colosso - ¡Selim siempre te salva el trasero!

- ¡Selim no interfieras! - dijo Sever, mostrando signos de cansancio.

Selim continuó intentando separarlos a pesar de los esfuerzos del humano; pero no lo logró; y en consecuencia, Sever mordió a Selim en una de sus patas, haciéndola gritar. Ambos dejaron de atacarse.

- ¡Selim! - era Sura, que se acercaba cojeando.

- ¡Sever! - alzó la voz Unan - ya es suficiente.

- No te metas, lobo... - respondió Sever.

- Llegaste muy lejos por dejarte llevar por sus palabras...y acabaste atacando a un compañero que te intentaba ayudar...

- De todas formas ya estaba perdido en este lugar... - dejó que le pusieran una cadena.

- Sever...

- Perdón Selim... No era mi intención que quedaras envuelta en todo esto...

- No te rindas...

Luego de eso, comencé a ver a Sever desde otro punto de vista; y a pesar de todo lo que pasó, no quería que muriera. El no era malo.

- No es justo que todo termine así para ti... - dije en voz baja, pero audible - no es justo...

- Pues, la vida no es justa, chacal... - esbozó una leve sonrisa mientras uno de los humanos jalaba de la cadena - Métete eso en la cabeza... - lo miré a él, y luego miré a Unan.

- Oye, oso calvo - se refería a Colosso - ¿Sabes cuál es la razón por la que no hemos muerto de hambre en todo este tiempo? - Colosso gruñó - no hemos muerto porque este perro nos alimentó como cachorros en secreto.

- Y eso qué.

- Le debemos la vida a ese perro... Y los lobos, cumplen sus promesas.

Sever mantuvo la mirada en nosotros un momento, mientras el humano intentaba hacer que se moviera.

- Puedes escoger otro camino para vivir... - dijo mi hermano protegiendo a Selim.

- Ni se te ocurra... - gruñó Colosso.

- Ya no puedo escoger una nueva vida... - volvió a caminar con el humano.

- A veces... El que es líder no siempre es el que toma las mejores decisiones ¿Sabes? - dijo Unan.

- A veces el que huye... Tiene la oportunidad de una vida más llevadera... - dijo Sura - así que si gustas... Puedes correr, pero con la mirada al frente.

- No tengo a dónde ir... Ya no tengo nada.

- Los lobos no somos bestias sin escrúpulos como todos creen- dijo Unan.

- Mi padre aceptaría ayudarte... - le dije - él no es alguien que guarda rencores... - miré a Colosso - ni mucho menos alguien que humilla a sus propios compañeros para hacerse respetar...

- Así que el coyote sí tiene bolas... - se acercó a mí gruñendo - a ver si después de ésta te quedan para volver a decir algo así...

Iba a atacarme; pero por alguna razón, no tenía miedo.

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now