Capítulo 55

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Shaya

- Ya pasó mucho tiempo desde que Sever salió tras Sura...

- ¿Crees que ya lo mató?

- ¡No digas eso! - reclamé.

- Cálmate...

Por un lado, un grupo de humanos apareció con los demás perros; y entre ellos, había el olor de un lobo.

- Atraparon a alguien... - dijo Unan.

- ¡Hermano...! - me desesperé; y comencé a moverme frenéticamente tirando de la cadena con la inútil esperanza de que esta se soltara. - ¡Sura!

- Detente. No ganas nada con eso.
Los hombres pasaron frente a nosotros junto con los perros y el lobo a rastras.

- Es Tommen... - dije sorprendido. - aún está vivo.

- Por ahora - dijo Unan sin dejar de mirarlo - se ve muy mal...

- ¡Tommen! - lo llamé - ¡¿Qué pasó con Sura...?! - Él solo levantó la vista débilmente, y luego cerró los ojos - ¡Tommen! - mi último llamado llamó la atención de Colosso.

- Cállense - ordenó. Luego sonrió - descuiden, si su amigo sobrevive para la mañana... Lo más probable es que lo pongan en el poste de por allá.

Por un momento, mi estómago rugió de hambre; y Colosso se echó a reír por ello.

- ¿Tienes hambre? - preguntó con sarcasmo - ¿qué ustedes los lobos no son capaces de sobrevivir sin comer por un período de tiempo? ¿Cómo lo hacen en el invierno?

- Mira bien, perro - dijo Unan poniéndose de pie - no sé qué mierda quieren con nosotros; pero ni Shaya ni yo, te daremos en el gusto de vernos morir de hambre... - gruñó - porque antes de morir... Tú caes primero. Y yo me encargaré de ello.

- Me haces reír - volteó a ver los alrededores - pero lamento decepcionarte. Aunque también me decepciono yo, ya que no seré yo el que haga que dejes de respirar...

- Eso ya lo veremos... - gruñó más fuerte.

- Ah... Me encantaría tener una batalla de gruñidos contigo, pero dejé de hacer eso cuando era un cachorro. Ahora debo buscar al inútil de Sever. Y ya que extrañamente pasa más tiempo a su alrededor, pensaré que ustedes saben en dónde puede estar.

- ¡Ja! ¿Ahora quieres nuestra ayuda? - se burló Unan - la última vez que lo vi, buscaba a "su niño humano".

- ¿Su "niño"? - preguntó extrañado - ese inútil no tiene un niño; lo que tuvo lo perdió, y lo enviaron acá. Es una vergüenza para todos por aquí.

- Así que todos ustedes son una vergüenza para alguien más...

- No, no, no... Sólo él. Nosotros seguimos a nuestros amos a donde vayan. Él, va a donde lo lleven, y hace lo que se le ordene. De otro modo, lo van a matar - dijo con expresión de desinterés - esta es su última oportunidad; pero no le doy muchas esperanzas... Ahora si me disculpan... Iré a ver si su amigo sigue vivo.

- Eres un maldito desgraciado... Te vas a...

- Unan... - lo interrumpí.

Un par de hombres salieron del otro lado del bosque; junto a ellos estaba Selim; y de una red, llevaban arrastrando a alguien; y más atrás los seguía Sever.

Ni Selim ni Sever parecían estar bien. Sever se veía extraño.

- Unan... - le hable sin dejar de mirar.

- Lo atraparon...

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now