Entre lobos... (2)

Capítulo 114

Sajer

En mi cabeza se repetía una y otra vez la escena en la que Selim dejaba de correr a mi lado, solo para quedarse inmóvil entre los arbustos. Sus últimas palabras habían sido "Quiero ir contigo. Los humanos, mi humano me está asustando mucho. Me duele dejar a mi hermanita... pero contigo no tengo miedo a nada". Ese era un dolor interno que no estaba seguro de poder quitar. También, tenía un dolor externo, un poco más fuerte que los otros; y se dio cuando Colosso cayó muerto sobre mí. Ni Coddy ni Torel lo saben; pero lo que mató a Colosso, también va a matarme a mí en algún momento. Me dolía una costilla del lado derecho cuando respiraba normalmente; y para ocultar aquello, intentaba seguirles el paso y hacía parecer que solo estaba muy agitado por todo lo sucedido.
Coddy se quedó junto a mí.
- ¿No estarás con Lena? - pregunté para romper el largo silencio.
- Lena está en el territorio con los más joven y los ancianos.
- Ya veo - no supe que más decir.
- Lamento mucho que ella no lo lograra...
- Yo también... - me sentí un poco descompuesto de golpe - ¿Hanna y Henno están aquí también?
- Sí
- ¿Podrías ir por ellos y por Liv? Quiero decírselo ahora mismo.
- ¿Por qué el apuro?
- Nada en especial... Sólo - cometí el error de moverme bruscamente, y no pude evitar hacer una mueca de dolor.
- Tyler... - Coddy comenzó a correr en busca de nuestros hermanos. No tardó mucho en encontrarlos.
- No comprendo, Coddy ¿por qué él quiere hablar con nosotros? - dijo Hanna. Ahora que lo recuerdo, sólo Hanna ignoraba quién era yo en realidad.
- Hanna... - dijo Coddy - él no es solamente el lobo solitario que antes pertenecía al Sur... ¿Recuerdas que papá nunca pudo encontrar a nuestro hermano Tyler? - ella me miró con el hocico entre abierto.
- En verdad eras tú... - todos guardamos silencio.
- Hanna - le dije - ¿Cómo lo supiste?
- Breogan me lo dijo; pero le tenía tanto recelo que decidí ignorar sus palabras y olvidar el tema.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Liv.
- Yo... quería disculparme con ustedes por no haber vuelto hace mucho tiempo. Cuando Breogan me lanzó al río, Torel me rescató - todos tenían la atención puesta en mí -...tenía tanto miedo que...no quise decirles de donde provenía, así que viví como un miembro de la manada del Sur. Crecí culpando a nuestro padre de todo lo que había ocurrido. Pensé que todos habían muerto ese día.
- Cuando eso ocurrió, papá se lamentaba por no haber podido encontrarte - dijo Coddy - decía aceptar que estabas muerto; pero siempre hubo algo que no lo hacía parecer convencido.
- El día en el que nos volvimos a ver por primera vez, noté que él se comportaba distinto cuando te vio - dijo Liv - Y yo en realidad no recordaba mucho...
- Papá murió sabiendo quién era yo. - Hanna y Henno levantaron la mirada - Él también lo sabía.
- Al parecer todos lo supimos de una forma distinta - dijo Henno.
- Somos lobos - dijo Liv - No olvidamos a los nuestros tan fácilmente.
Me puse de pie dejando salir un quejido.
- Yo... Solo quería pedirles perdón por haberlos abandonado... A pesar de ser su hermano mayor, fui egoísta y solo pensé en mi bienestar, no en el de ustedes. De verdad lo siento mucho.
- Desde esa vez que nos vimos - dijo Liv acercándose - siempre estuviste ahí para nosotros. Hermano, no hay nada que perdonar.
- Lo que más deseaba nuestro padre, era que llegaramos a la adultez a pesar de todos los problemas. - dijo Coddy.
- Y aunque no lo hicimos durmiendo en la misma cueva o en la misma manada... - dijo Henno.
- Lo conseguimos. - dijo Hanna.
- A pesar de que no crecimos juntos, seguimos siendo hermanos. Y no importa el nombre que tengas. Para nosotros siempre vas a ser Tyler, nuestro hermano mayor.
Mis hermanos eran simplemente increíbles. Y los adoraba por eso.
Mis patas comenzaron a resbalar sin previo aviso.
- ¿Tyler? - dijo Liv. De golpe me sentí más cansado. Tenía mucho sueño.
- Solo estoy cansado... - sonreí - quiero dormir un poco...
Todos se acostaron junto a mí.

Me agradaba esa sensación. Tan familiar. Tan reconfortante. Tan cálida...