Capítulo 110

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Sajer

Coddy me siguió.
Guié a mi hermano a una posible muerte.
- ¡Les dije que se fueran! ¡¿No entiendes que podrían matarnos?!
- Voy contigo para evitar que eso pase. Además, nuestros hermanos merecen saber la verdad...
Le dimos tiempo a los demás para que que fueran con la manada. Oímos disparos no muy lejos; pero no sabíamos que pasaba.
Nos ocultamos del humano que nos buscaba con su arma.
- ¡Sajer! - apareció corriendo.
- ¡Selim! - llegó a mi lado - vete, tu humano nos está buscando...
- Lo sé... - la miré fijamente. Parecía afligida - mi trabajo es serle fiel a mí amo...
- Seli... - no acabé de hablar, y Selim comenzó a ladrar. Reveló nuestra ubicación.
- Lo siento... - continuó ladrando.
Le dije a Coddy que me siguiera, e intentamos perder a Selim por las buenas. Sin darnos cuenta llegamos con los demás. Comenzaban a irse; y vi el momento preciso en el que Colosso atacaba a Torel.
- ¡Tyler, espera! - no hice caso. Me parecía injusto atacar a un lobo con notable cansancio. No le tomé importancia a los humanos que estaban paralizados viendo la pelea, ni a los que se marchaban corriendo con el edor a miedo.
Me abalancé sobre Colosso quedando sobre su lomo, lo mordí de la piel del cuello y comencé a jalar de él; pero no hizo más que alcanzar una de mis patas con sus colmillos y me quitó de encima.
- ¡Acabaré con este y luego acabaré contigo! - lo oí gritar mientras rodaba en la tierra. Entonces lo vi.
- Tommen... - sentí que se me partía el corazón al verlo ahí. Muerto.
A mi mente vinieron muchos recuerdos con Tommen. Hacía tiempo que no sentía una tristeza tan profunda. Había muerto otro miembro de mi familia.
- ¡Sajer vete de aquí! - gritó Torel evitando que Colosso lo alcanzara con los colmillos. - ¡Ahora!
"De qué sirves si solo te quedas ahí como un conejo con las bolas escondidas...". Recordé lo que Tommen me había dicho una vez. Seguido de ello, escuché el inconfundible sonido del arma cargándose. Corrí hacia el humano, y salté sobre él haciendo que cayera; y al mismo tiempo, llamé la atención de Colosso ya que el humano que derrivé, era su humano.
Colosso cargó conmigo. Y no tenía muchas oportunidades de ganar una pelea contra él.
- ¡Hermano! - Coddy vino en mi ayuda.
- ¡Nunca haces lo que te ordeno! - dijo Torel mientras corría hacia nosotros.
Ahora eramos tres contra uno, y aun así podía pelear.
Colosso me mordió en varias partes haciéndome sangrar. El único que evitaba que me rompiera el cuello era Torel, quien consiguió hacerlo caer. Y justo en ese momento, el arma del humano se disparó dejándonos paralizados y sordos a todos al mismo tiempo.
- ¡Coddy!

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now