Entre lobos... (2)

Capítulo 62

Sajer

Entré a la guarida de los cachorros y la matanza nuevamente; pero esta vez, en busca de Tommen.

- ¿Tommen? - entré de forma precavida. - Tommen ¿Estás aquí?

-Mira. El lobo volvió - dijo uno de los cachorros.

- Hay un lobo por allá - dijo el otro - desde que llegó, no lo hemos visto moverse; pero se queja levemente.

- Gracias. - fui hacia donde los cachorros me indicaron.

Al verlo, sentí que se me partía el corazón. Tommen era mi amigo más cercano; y a pesar de todo, no me hacía la idea de verlo muerto.

- Amigo... - estaba en una jaula, al fondo de la guarida - amigo despierta, por favor - lo veía respirar, pero nada más que eso - Tommen... Debes resistir.

Por un breve momento, Tommen abrió los ojos y levantó la mirada; pero los volvió a cerrar, y dejó salir aire.

- Ella también... - dijo con mucho esfuerzo.

- No - dije - ella huyó junto con el cachorro.

-... Bien... - esbozó una sonrisa - entonces, todo está bien...

- Qué me dices de ti... - me dolía verlo así.

- Llegué al final de mi camino... Llegó mi hora...

- No digas eso. No le hagas esto a Kaila...

- Kaila... Mira...

- Tommen... No lo hagas.

- Ya viví suficiente... Y no puedes evitarlo...

- No lo hagas aquí... - me recosté frente a él, y lamí su nariz como pude - encontraré la forma de sacarnos a todos de este lugar. Sólo, espera un poco más...

- Si con eso me dejas dormir...

- Promete despertar en la mañana... - hizo un ruido sin hablar como respuesta - dilo.

- Prometo despertar... para luego intentar arrancarte la cola por no dejar de joderme ahora. - me reí.

-Ya lo veremos...

- ¿No debes... No debes volver a alguna parte de este lugar...? - su habla era cada vez mas entre dientes.

- Yo... Me quedaré contigo para que no estés solo esta noche...

- Como quieras...

Esperé a que Tommen se durmiera, y me quedé observándolo un largo rato. Sabía que esa promesa era por darme en el gusto. Sabía que quizás... Tommen moriría debido a la gravedad de sus heridas.

- Colosso te atrapó ¿no es así? - murmuré. Tommen hizo un ruido sin hablar, pero me había dejado en claro que estaba en lo cierto.