Capítulo 98

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Liv

La actitud de Tyler me hizo darme cuenta de que algo andaba mal; y sabía que tenía que ver con esas criaturas que nos trajeron aquí a Breogan y a mí.
El perro grande acabó saliendo de la guarida en la que había entrado.
- ¡Oye, tú! ¡¿Qué pasó con Breogan?! - el perro me miró, y se acercó a mí con una sonrisa engreída.
- Vivirá. La hunana debe esperar a que despierte para estar segura de ello.
- ¿Que despierte? ¡¿Qué fue lo que le hicieron?
- Lo sedaron, le quitaron la bala del estómago, y lo cerraron. Como si fuera un juguete.
- No entiendo nada de lo que dices - dije con recelo.
- Lo haré más sencillo para ti - se sentó - Vivirá lo suficiente como para ver algo más que solo árboles y mierda de otros animales.
- ¿Ver... Algo más? - preguntó el otro lobo.
- ¿Recuerdas que antes les decía que no sabía para qué lo mantenían con vida aquí? Pues...ahora lo sé. - ambos nos quedamos en silencio -  A los humanos que no viajan tanto, les impresiona ver animales que son ajenos a su estilo de vida. Al parecer, se los llevarán a todos excepto a ese busca pleitos con la enorme cicatriz y al anciano. Y tu hermano seguramente será tratado como una mascota. Están felices por haber encontrado a una hembra que no diera problemas; y más aún con dos crias.
- Eso lo veremos... - Gruñí - saldremos de este lugar... Eso te lo aseguro.
- Lindura... Eso no va a pasar, ya que la única forma de quitarte la cadena, es que un humano lo haga. Ahora si me disculpan, iré a ver cómo estan los demás. - miré al lobo fugazmente.
- ¡Espera...! - alcé la voz por los nervios; pero logré captar su atención.
- Ahora qué
- Ah... - No sabía qué que decir. Volví a mirar al otro lobo para pedir apoyo.
- Qué... ¿Qué pasará con Unan y Tommen si no los llevarán...? - dijo el otro lobo.
- Diría que no los van a matar. Pero los humanos son un poco indecisos y extraños en estas cosas. Además, sus pelajes no sirven de nada en ese estado; pero yo... - logramos ganar un poco más de tiempo. Pero no duró mucho - ¡¿Pero qué...?! - un estruendo provino de la guarida a la que no debía ir. El perro nos miró con sospecha, y se marchó a ver lo que pasaba.
- Estamos en graves problemas... - dijo el lobo mientras mirábamos al perro alejarse.

Entre lobos... (2)Where stories live. Discover now