｢ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏꜱ」

1

Los infantes dormían en el frío suelo del barco. Era algo novedoso hallar a tan inocentes almas, las llevarían a un lugar "mejor" ante la presencia de España.

Uno de ellos despertó a mitad de la noche y se queda mirando aquella pequeña abertura por dónde entra la luz. Aún no entiende por qué lo querían a él pero no al resto de los niños con los que vivía, aunque siempre supo que su color de piel era especial y ahora habían otros niños con tonos de piel también especiales.

Recuerda los últimos instantes en donde vivía en su casa. Y eso solo le hace sentirse más solo.

|Flashback|

El pequeño quedó extrañado con la presencia de gente muy extraña. Ropajes complejos adornaban sus cuerpos.

Los padres, consideradas una gran deidad se acercan, pésimo error, su sangre recorrió el suelo en menos de cinco segundos. Algunos estaban asustados y otros muy enojados, rápidamente comenzó una pelea extraña en donde el enemigo tenía la ventaja.

Alguien siguió al pequeño por detrás, lo atrapó y antes de cortarle la garganta se fija que es otro de los niños especiales. No podrían hacerle daño a ese tipo de niños por órdenes mayores.

Al final se lo llevó va ese barco con los demás, duro ahí tres semanas hasta que trajeron a otro mucho más pequeño y se marcharon del lugar.

|Fin del Flashback|

El último que llegó dormía tranquilo a su lado, no sabía exactamente hace cuanto había partido esa embarcación, lo que sí sabía era que los malos eran los mayores.

Tomaron a uno de esos niños, no sabía que le hicieron por qué lo subieron al piso de arriba, luego lo llevaron al mismo lugar, llorando, con golpes y mordidas.

Intento hablarle, pero no quería decir nada, ahí nadie, absolutamente nadie quería hablar. Solo hablaban los hombres extraños, que les gritaban, los golpeaban y les daban algo de comida de mala gana.

Intentando dormir se abraza a si mismo, pero alguien baja, se ha aburrido del chico a quien siempre se lleva y pretende llevarse al que parece tener unos cinco años.

Eso no lo iba a permitir, noto sus malas intenciones a pesar de no tener idea que quería. Los tres sujetos forcejearon. El más pequeño intentaba quitar esas frías manos de encima suyo, el pequeño que lucía de 12 le golpeaba y el hombre les golpeaba a los dos al mismo tiempo.

Tanto alboroto despertó a los otros niños. El pequeño al que subieron todo esté tiempo tiritaba de terror, pero aún así saco valentía para que dejarán a ese pequeño en paz. Realmente no quería que esa gente mala le hiciera lo mismo que a él.

Al final ese hombre se lo llevó a pesar de los sollozos y gritos del menor.

En la mañana lo volvieron a traer con golpes y mordidas. El pequeño lloraba. Solo algo bueno pudo ocurrirle y era que aquel chico de 12 le abraza y le consuela.

Solo dos horas más y llegarían a tierra firme a conocer un mundo nuevo y desconocido.