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México disfrutaba del dulce sabor de la fruta hasta que soltó el trozo de manzana porque lo interrumpieron los guardias con su estruendosa entrada; a él y a todo el resto de pequeñas colonias que desayunaban tranquilas. Entonces les miró consternado sin entender y empezaron contar si estaban todos.

— ¿Dónde esta Tabarona?—Dice el guardia y encargado principal con un tono de rudeza en su voz, ve a Argentina al lado de Chile y pide— Hey tú!, levántate y ven aquí.

Argentina se levanta, camina con algo de lentitud hasta quedar al frente del mayor, también está confundido sobre que ocurre.

—¿A donde va Nueva Granada?

El argentino no entiende, según sabe, su amigo estaba en ese cuarto oscuro, no sabe que responder por lo que el mayor le da un fuerte golpe en la mejilla.

A Chile no le gustó para nada eso, se levantó y se paró delante del argentino en forma protectora; ni el sabe de dónde sacó tanto valor para ver a los ojos al mayor y dedicarle una mirada de "a mi amigo no me lo tocas conchatumadre!"

— Tu también quieres uno?— pregunta con una expresión de molestia mientras levanta el puño, pero Chile se mantiene firme.

— Adelante weón culiao— reta, el mayor también le golpea pero aún más fuerte y vuelve su mirada a Argentina.

— A dónde está Tabarona y Nueva Granada?— pregunta serio.

— No tengo idea— dice enojado Argentina ahora poniéndose delante de Chile— ¡¿cómo voy a saber?!

Reclama, otro golpe le iba a propinar el mayor por su supuesta falta de respeto, pero lo detiene Canadá sujetándolo del brazo.

— ¿Con qué así están las cosas?— pregunta retóricamente observando al niño canadiense y da una orden— ¡Todos a sus cuartos!, ¡el que ponga un pie afuera será azotado en seguida!

Ante la orden los menores salieron del comedor mientras el resto de la guardia seguía el pasó del colombiano.

Mientras, otro soldado se fue a buscar a España por la situación, sabía que eso lo pondría molestó. No obstante tendría una reacción igual o peor a la de Francia al enterarse que un grupo de niñas se fugó. Esta mujer estaba furiosa aunque lo sabía ocultar muy bien y lo trataba con elegancia.

A pasó firme le preguntó a cada criatura sí sabía a dónde podrían llegar las menores fugadas. Agarró del cuello de la camisa a Virreinato de Perú, ella sabía algo del plan más no se arriesgó a huir.

— Sabes dónde están?— pregunta con finura y con algo de amargura.

La peruana se mantuvo firme en no delatarlas— No tengo idea madame— dice agachando la mirada.

La francesa suspira y deja a la niña, camina con propiedad hacía un ventanal y ordena— Ninguna saldrá de su habitación, ninguna cenará y ningúna dormirá con calma hasta que las niñas aparezcan, trabajarán en sus alcobas, no trabajarán con las ruecas.

Y se retira para ver alguno documentos en la oficina de ese lugar cada menor fue conducida y encerrada en sus habitaciones pensando en el dolor de dedos que les daría trabajar solo con hilo y aguja.

Perú suspiro una vez estuvo en la alcoba que compartía con Uruguay, rogaba que sus compañeras estubieran lejos, bien y a salvo. No obstante, las fugadas seguían camino al sur, puesto que era la única ruta que las perdería de vista de momento.

「ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏꜱ」Where stories live. Discover now