｢ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏꜱ」

18

Francia siempre contó y siempre contará con un porté especial. Realmente cada movimiento delicado, de suprema finura en su andar y en sus palabras era magnífico.

Pero una vez que la conoces, (en lo que la convirtieron), se cambia de parecer y lo magnífico de su elegancia queda atrás.

Reino Unido saco la peor parte de ella y ella también saco a relucir la peor parte de el. Y todo por la ambición.

El imperio inglés, era un ser bastante irritante en cuanto a sus peticiones, también poco amable, poco considerado. Al parecer amaba a alguien más cuando se casó con Francia y está última vivió sin sentirse querida y recapacitó que en toda su vida, nadie la ha querido realmente.

Entonces a su vida entró Canadá. Lo conoció en un invierno cuando era muy niño, fue su actitud tan dulce y presiosa que le hizo tenerle un aprecio singular.

Y aunque ese "aprecio" no fuera para nada bueno y a los ojos de todos muy mal, ella se contentaba con esperar. Se planteaba que una vez tuviera edad podría intervenir y llevarselo a vivir con ella.

Por ahora, Canadá era muy joven y a sus ojos aún parecía un dulce pedazo de pastel, el cual estaría gustosa de probarlo en el futuro.

El canadiense le miraba de reojo de vez en cuando, ya que sentia la mirada de la francesa en todo lo que llevaban de camino. Entonces quedó sumido en sus pensamientos, pensaba en Estados Unidos y en qué tal vez ya estaría en el cuarto que compartían.

Pero también pensaba en México, realmente alguien muy lindo a su parecer, ya de poco en poco perdía su timidez, mostrando que tenía su lado extrovertido y eso lo hizo sonreír.

— ¿Por qué tan sonriente chéri?— pregunta con seriedad Francia.

Canadá explicó con sencillez— Estaba pensando en algo.

— Estaría encantada de que me contarás.

Canadá inmediatamente supo que le estaba ordenando, no preguntando, suspiro y simplemente dijo— En Thirteen, solo eso.

— Eres muy apegado a él...— susurra por lo bajo y luego se detuvo enfrente de él para darle una noticia.

— Ocurre algo madame?— pregunta Canadá ante ese movimiento tan abrupto.

Francia acarició las mejillas del canadiense, como le molestaba que hiciera eso y sin embargo no podía reclamar. La última vez que lo intento le dijo a Reino Unido que le robó un anillo de su dedo.

— Mañana te llevaré conmigo— dice sonriente.

Canadá quedó helado y Francia siguió explicando— de ahora en más vivirás en el Palais nord.

— No— niega.

Habían muchas razones por las cuales  se quería quedar, una de ellas era su amigo, Estados Unidos a quien quería cómo un hermano a pesar de no serlo. Una segunda razón era México y a esa no le podía dar una explicación concisa.

Sin embargo, Francia no pregunto, ni mucho menos lo propuso; era una orden y Canadá se iría con ella junto a las otras colonias.

[...]

A la mañana siguiente que sacaron al estadounidense de la mazmorra, este solo pensaba en lo que le diría Canadá cuando lo viera algo moreteado y también por no haber simplemente hecho caso y cosas así.

Prácticamente pensaba que Canadá lo iba a regañar y que le diría que no volviera a hacer algo así de estúpido. Muchas cosas pasaban por su cabeza.

Pero fue justo cuando fue a desayunar que tuvo un muy horrible presentimiento.

— Está bien, tal vez este por llegar— se dijo a si mismo para convencerse.

Y pasaron un par de minutos más y todos empezaron a comer menos USA. México por su parte tampoco sabía nada, ya que Canadá no tuvo el corazón para decirle que no se volverían a ver.

La colonia inglesa número trece se levantó de su mesa algo inquieto. ¿Dónde podría estar Canadá?. Fue la duda principal que círculo en su cabeza.

Pregunto de mesa en mesa y nadie sabía nada. Le pregunto a México, contaba con su palabra, pero tampoco sabía nada.

El mal presentimiento del estadounidense lo agobiaba, entonces a pesar de los regaños de los vigilantes fue a buscar por su cuenta.

— ¡CANADÁ!— gritaba desesperado después de ir a la habitación y no encontrarlo.

Los guardias tampoco le decían nada solo le ordenaba ir a comer pronto. No entendía que estaba pasando hasta  que regresó al comedor y comió poco.

Tabarona se levantó de su asiento para ir a dejar su plato en la cocina. Pero aprovecho para decirle algo al estadounidense. Tenía toda la maldad y una gran falta de vergüenza para hacerlo.

— A Canadá se lo llevaron— dijo

El tabareno sonrió con malicia y USA quedó congelado un momento, cuando reacciona voltea y le terminan por decir.

— Me he enterado que Francia tenía intenciones de llevárselo y lo hizo. Se fueron antes de que saliera el sol— se encogió de hombros y chasqueo la lengua y expresó cómo si fuera motivo de regocijo— Que espléndida noticia, ¿no?

Luego de eso de marchó observando de reojo. USA sintió nuevamente ese horrible sentimiento de perdida, pero se guardo las ganas de llorar, aún así su mandíbula inferior tembló y salió de allí sintiéndose horrible.

Las colonias se le quedaron viendo extrañados, "¿Que le habrá pasado?" se preguntaron todos.

Luego empezaron a esparcir un mal rumor en dónde solo las mentes cerradas tomaban estúpidas represalias.

"A Thirteen le gusta First", fue lo que empezó a circular entre las mesas, algunos mostraron expresiones de asco, algunos se burlaron de su desgracia.

Solo fueron pocos que no juzgaron, puesto que no les pareció bonito que lo juzgarán de esa manera tan estúpida. México abofeteó a alguien que le contó el tonto rumor.

Cómo conocía a USA y Canadá (aunque fuera poco pero los conocía), le molestó un montón que se burlarán de esta forma de este par al mismo tiempo que hablaba con repulsión.

Fue entonces que empezó la pelea en dónde al final lo detuvieron y lo sacaron por provocar el caos en el desayuno.

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Jajajajaja 😂

Me descuidé un segundo!
😆
Pero ya estoy en el #1 ¡YES!
Wuuu! (ﾉ≧∇≦)ﾉ ﾐ ┻━┻

Jajajajaja 😂

Parce, aprovecho para decirles que gracias por el apoyo que le han dado a esta historia ♥️.

Es muy lindo y les agradezco por leer, por sus votos y por sus comentarios.

Se les quiere mucho (´∩｡♥ω♥｡∩')