｢ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏꜱ」

20

— Brasil!— regaño Portugal.

El brasileño seguía indeciso, miro una vez más la puerta y se armó de valor para decir— No lo voy a hacer.

— ¿Qué?

— no lo voy a hacer— volvió a decir y soltó la puerta— él no merece este castigo, yo si, yo fuí el de la idea. Y quiero ser yo quién... quien reciba su merecido.

Portugal se quedó un momento perplejo sin decir nada— ¿Me estás enfrentando?— cuestiona.

Brasil dió un paso al frente y responde— supongo que sí. Me niego a ser yo quién lo golpeé con esa puerta.

El imperio miro a los dos menores y se dirigió a Brasil— perfecto, me gusta que tengas criterio... Solo por esta vez.

Y acto seguido toma la manija de la puerta y la cierra. El colombiano grito y Brasil salto por la sorpresa. El imperio soltó a la colonia española del brazo, no sin antes agarrarlo fuertemente del mentón para decirle.

— Que quedé claro, una vez más y ya no tendré ni un poco de compasión contigo.

Luego se fué y Brasil preocupado se acercó.

— Me duele...— dice Colombia intentado contener el llanto, Brasil lo ayuda a levantarse y con delicadeza miro su mano.

De poco en poco se ponía roja y había una zona que sangraba— Vamos, te voy a curar— dice Brasil y ambos se van por el lado opuesto del que se fué Portugal.

[...]

Canadá miraba los alrededores de aquel lugar algo sorprendido he incómodo. Habían muchas chicas y tenía imagen de ser un convento.

Costa Rica lo guío a lo que sería su nueva habitación, la cuál compartiría con la misma.

Le hablo de unas cuantas cosas, como el horario para comer o para salir. Y antes de que se sentará en su respectiva cama llegó alguien más a la habitación de manera abrupta.

Perú buscaba a Costa Rica y se llevó la sorpresa de conocer a Canadá.

— Wow que guapo— dice Perú mentalmente y luego regresa en sí— Hola?

— Hola Perú— saluda Costa Rica y los presenta— Canadá ella es Perú y Perú él es Canadá.

Canadá se acercó a la ya antes mencionada y la saludo con un apretón de manos— Un placer

— Igual— dice la peruana que seguía algo embobada con el lindo rostro del canadiense.

A la costarricense se le hizo raro el comportamiento de su amiga quién no soltaba de la mano al chico. Luego hablaría con ella con respecto a eso.

— ¿Y que necesitas Perú?— eso la saco de su trance

— Oh yo!... quería saber que ocurrió, ya saben, se fueron y aún no se nada!. Además, le pregunté a Panamá y a la maldita se la llevó Guatemala.

Costa Rica rió un poco y asintió. Ambas se sentaron en la cama, pero antes de que la costarricense relatara Canadá dijo que iría a caminar por el sitio para conocer el lugar.

Eso fue una desilusión para Perú que siguió observando la salida hasta Costa Rica hablo.

— Es guapo no?

— este... ¿qué?— pregunta Perú.

— Que comprendo sí estás regando la baba por el mae, es todo un papasito y muy caballeroso sobretodo.

Perú no sabía ni que decir y titubeó un poco.

— Oh, no,no,no,no es lo que parece.

La tica arqueó la ceja y se quedó con cara de no creer en el intento de excusa de Perú.

— A mi no me intentes decir que "no es lo que parece". Ya te pillé, coqueta!.

La peruana se sonrojó ligeramente y se encogió de hombros, aún así Costa Rica tenía mucho que decir.

— Sí este te parece guapo, querrás saber lo que son los demás, son todos unos bombones!

Ante la forma en que hablaba la tica la peruana quedó curiosa, se confundió un poco pero que importaba, sentía que tenía que llamar al resto de las muchachas por el chisme.

— Antes de que continúes, déjame traer público, esto suena muy interesante.

[...]

El cuarto de Costa Rica estaba ya algo llenó, mientras que la costarricense contaba esa experiencia de salir, finalmente llegó a la parte de los chicos, que era lo que estaba llamando la atención y no era para menos con semejante narración.

— Y hay un chico, que es tan dulce como papasito, casi como el que vieron llegar, pero también es bastante entretenido y su acento es wow!. Se llama Argentina! Y uff, chicas ese pedazo de plata es invaluable, la ricura la tiene de sobra.

Republica dominicana que escuchaba con diversión todo el relato desde el marco de la puerta, recordó lo de la carta al mencionar a Argentina. Y busco con la mirada a la uruguaya

Uruguay miraba algo incómoda a su vez que se sentía muy alegre, después de todo estaba hablando de su hermano y el resto ya estaba gritando con emoción.

La dominicana se le acercó y hablo con ella mientras Costa Rica seguía dando descripciones.

— Y siempre estaba con un chico... ¿Cómo se llamaba?....Chile!. Chile niñas, ustedes lo miran de pies a cabeza o de cabeza a pies y dicen este tipo ¡tiene sabor!. Lo malo es que es algo tímido, pero estoy muy segura que cuando crezca le dará picante a la vida.

Guiñó el ojo y rió un poco— otro más, México, es un lindo muñequito, su rostro parece tallado por los mismísimos dioses, el otro día la mae estaba con él, creo que le echaba ojo.

Dominicana no le dió tanta gracia cuando empezaron a chiflarle mientras murmuraban sus cosillas y sacó la lengua a la costarricense.

Costa Rica continuo— y la verdad es que dan ganas de besarle las mejillas, incluso de consentirlo y abrazarlo todo el día!

Y así continuo hasta la cena en dónde hablo de cada chico al que conoció.

[...]

El imperio ruso, estaba algo cansado y sin embargo no tenía ganas de dormir. Su padre lo había enviado con el Imperio inglés mientras solucionaba un problema un poco más al oriente del principado de Moscú.

No le explicó nada cuando había un desastre en su castillo, por lo tanto se mantuvo pensativo sobre las posibles circunstancias.

— Me quiero bajar— dijo por quinta vez el joven imperio.

Y la respuesta fue la misma, "no nos podemos detener", los caballos iban a toda prisa, el golpeteo ya le estaba provocando un gran dolor de cabeza a Rusia.

— Si no se detienen me voy a lanzar— amenaza y ante eso, el que lo cuidaba le pidió comprensión y que en unos cuantos minutos se detendrían.

El joven se empezó a agarrar la cabeza desesperado, por todo, después de todo estaba huyendo de su hogar.