｢ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏꜱ」

4

Por la noche dejaron a Nueva España con un par de niños los cuales le dijeron los nombres que ellos mismos se pusieron, Canadá y Estados Unidos.
( recordemos que España no era el único que dejaba a sus colonias en ese lugar)

A Chile lo dejaron con el Argentino, algo bueno porque era alguien que le inspiro confianza, incluso en un gesto amable le toma la mano para que este pudiera dormir sin miedo.

A Venezuela lo pusieron con Colombia. No podía dormir y le pregunta para distraerse un poco.

— Hace cuánto tiempo estás aquí?— después de unos cinco segundos le contesta. Venezuela no era el único que no podía dormir, Colombia tenía el estómago vacío ya que no lo dejaron cenar.

— No sé

— oh... Sabes que quieren de nosotros?

— No

Por alguna razón le llega está pregunta a la cabeza— y aún te queda familia?

Colombia que estaba de espaldas voltea y mira al techo aún sin abrir los ojos— Creo que sí, aunque yo tenía una hermanito, pero no sé dónde está...

— Yo también tenía un hermano... Tampoco se que pasó con él.... Mis padres... Ellos...— se queda callado al recordar.

— Ya veo...— luego de eso ambos quedan en silencio hasta que Venezuela pregunta

—Porqué eres amigo de ellos?— refiriéndose a los matones

— No soy su amigo— suspira— yo solo les hago favores.

— Sabes, cuando estás en el suelo puedes ver mucho... que le diste?

— Algo que Tarabona me enseñó a hacer.... No es importante y ya intenta dormir.

— No puedo— dice sincero— no puedo dejar de pensar en mi hogar

— Lo siento... De aquí nadie sale. Por lo menos no vivo— alguien abre la puerta adentrando un olor horrible.

— Nueva Granada, se que no estás dormido— dice Tarabona—ven conmigo quiero que me ayudes con algo.

— Voy en cinco— dice sin mucho ánimo, Tarabona algo molesto se acerca rápidamente y pone sus manos en el cuello del contrario.

— Cuando te diga ven vienes de inmediato!— grita por lo bajo mientras el otro pataleaba para no ser ahogado— Entendiste?!— y quita sus manos

Colombia rápidamente se levanta y toma aire, Tarabona se da media vuelta y el colombiano sabe que no lo va a repetir, así que termina siguiéndole de inmediato.

Venezuela queda solo y preocupado en esa habitación. Ahora tenía muchas dudas con respecto a lo que pasaba en ese lugar.

Mientras tanto en la habitación de los norteamericanos. El canadiense se había encariñado con Nueva España.

— Eres muy adorable y tierno, Unidos, verdad que sí lo es?

El nombrado contesta intentando dormir— No me interesa, duerme ya!

— Blah— responde Canadá mientras agarraba las mejillas de nueva España— Lindo!!!

A USA solo le queda como opción taparse la cara con la almohada. Y gritar con irritabilidad. Nueva España se queda quieto, esas caricias eran demasiado nuevo para él.