Capítulo 31 (mini, mini)

6.6K 852 19
                                    

Este mini capítulo lo he escrito en la app, quería recrear otra escenita de los dos juntos antes de dormirme. Espero que estéis bien en otro día más de cuarentena. Besitos

😘😘😘😘

- ¿Crees que estamos locos?

Sus uñas arañaron ligeramente su pecho, provocándole un escalofrío, y la abrazó fuertemente.

- De querernos.

- Ajá, de retozar aquí y allá, querrás decir.

Carraspeó, intentando adoptar una postura más formal, pero finalmente, fracasó y le sonrió.

- ¿Tienes alguna queja de ello?

- No mi caballero, no la tengo - besándole su mentón.

- Yo, tampoco. Desearía estar siempre así.

- ¿De verdad?

Esas dos palabras, que denotaban una nota de inseguridad, él las quiso eliminar de inmediato. Porque adoraba su seguridad, y sentir una brizna que pudiera resquebrajar esa firmeza, se le encogía el corazón. Giró un poco el cuerpo, arrastrándola con él. Cada extremidad estaba cubierta por el otro. Sus piernas estaban entrelazadas y no tenía intención de separarse de ella.

Su hija no se había despertado, permanecía en la cuna, dormidita, ajena a las travesuras de sus padres.

- Sí, es de verdad. Si pudiera estar así, a tu lado, diría sí con los ojos cerrados, sin dudarlo. No quiero que sientas lo contrario. Fui un ciego en el pasado sin ver realmente lo que tenía enfrente era lo que verdaderamente me podía llenar.

Contuvo el aliento, sobrecogida por su declaración. No solamente por esas palabras cargadas de significado, sino por la emoción que había de fondo. Por esa verdad que se adivinaba en el mar de sus ojos, en esa calidez que le transmitían, siendo ella la destinataria de dicho abrigo. No lo decía por sus brazos que la protegían y la reconfortaban. No, sino por cada muestra que le había dado, por cada gesto que no era planeado, sino naciente de sus sentimientos.

Aún no le había dicho esas palabras de amor que ansiaba escuchar, pero oyendole decir aquello, superaba sus expectativas. Ella, Sasha, estaba con el hombre que amaba y parecía ser recíproco.

- Vicent - susurró su nombre, mirándole a los ojos.

Fue complacida con un beso que le calentó las entrañas y le hizo sentir que se elevaba. Era literal. Su esposo le había subido a su cuerpo.

- Quiero, vida mía, que no tengas dudas de lo que siento y me haces sentir. Ahora, querida, móntame. Soy tu leal servidor.

No lo dudó; aprovechándose de esa ventaja que le ofreció, lo montó, siendo su montura hasta que los dos fueron atrapados por la pasión y estallaron dentro de ella.

¿Estaban locos?

No lo creía; estaban teniendo esa oportunidad que no tuvieron un tiempo atrás, después de la boda.

Y estaban amándose.

Me casaré con usted © #1 Saga MatrimoniosWhere stories live. Discover now