Amanecía cuando Valentina y Gio regresaban del antro. Gio manejaba su vehículo por la Colonia Polanco, cada cierto tiempo intrigado miraba a su BFF.
- Con esas mujeres que estaban en el antro mi amiga no te podía dejar. Esas cougars te iban a deshacer en mil pedazos!! - soltó su mano derecha del volante y con un manerismo exagerado a propósito colocó su mano a un lado de su mejilla y añadió- Ay no!! Te imaginas a ti con una de ellas? - Valentina no hacía comentarios solo escuchaba lo que él tenía que decir, su labio hacía una mueca, una media sonrisa cada cierto tiempo. Gio interrumpió su verborrea y golpeó el volante varias veces y exclamó,
- No manches, Val!! Ya te vi esa sonrisita que siempre haces cuando ya has hecho una de las tuyas. Ya te comiste una cougar? Verdad?? Pinche wey! Esa no me la has contado!! Vamos!! Vomita!!
- Yo comer?? No!! Me comieron!!!- agregó divertida.
- No, ma..mes, cabrona!!! Siempre juré que eras tú la que siempre comía.
- No mames tú, wey! Deja de estar asignando roles! Uno hace de todo!! - cerró su ojo- pero hubo una que si me hizo de todo!! Casi puedo llamarla mi mentora.
- Ya no te interrumpo, cuéntame.
Valentina cerró sus ojos, y comenzó a recordar lo que vivió cuando sólo tenía 19 años
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- Papá, que no voy!! No me interesa ir a esa fiesta!!- dijo Valentina recalcando cada palabra.
León Carvajal que estaba sentado en su sofá favorito se levantó molesto, fue hacia ella que estaba de pie, su mirada era una llamarada por el enojo, Valentina conocía bien esa mirada y cuando la miraba sabía que lo mejor era obedecer.
- Valentina no te lo voy a decir dos veces! Vienes con nosotros! Toda la familia hará acto de presencia. Este evento es muy importante para las obras sociales de mi amigo, Fernando. Además que hará bien a mi carrera también.
Valentina lo escuchó, no quiso llevarle la contraria y fue a su recámara a cambiarse. Escogió un vestido strapless negro de una sola pieza, el cual acompañó con un llamativo collar de piedras verdes y cristales. Optó por usar muy poco maquillaje.
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Los Carvajal llegaron todos juntos a la casa de los De la Peña, como siempre sucedía en esos eventos se reunía la crema y nata de la sociedad, aunque sería mejor decir la hipócrita sociedad. Después de unos cuantos abrazos y besos falsos, Valentina se escabulló del bullicio. Pasó por el bar y tomó una copa de vino blanco y salió al patio. Vio una área que no estaba muy alumbrada y ahí se dirigió. Fumaba impaciente un cigarrillo, deseando que pasara rápido el tiempo. Cuando oyó el sonido de la puerta al abrirse y las voces de un grupo de mujeres.
Sacudió la cabeza y procedió a apagar el cigarrillo aplastándolo contra el suelo. Era obvio por sus voces y manera de hablar que ese grupo de señoras ya estaban entraditas en tragos. Valentina optó por quedarse en su lugar y sin quererlo escuchó la conversación de las estiradas damas.
Una mujer de voz chillona dijo,
- Ay no! Estos De la Peña cada día me sorprenden más!
- Yo no les daba cinco años de matrimonio y míralos siguen juntos- agregó otra.
- Y más tiempo que van a seguir. El asistente de Fernando es su amante desde la universidad. Y dicen que Leonor por el momento no tiene novia, pero que anda de flor en flor, pero ellos están felices. Unieron dos grandes capitales, ya tienen dos herederos, y viven la vida a como quieren.
- La prensa si se enterara armarían tremendo revuelo- intervino de nuevo la de la voz chillona.
- Amiga!! Por favor!! Eso es un secreto a gritos. Además que él dinero calla las bocas- remarcó una que hasta ese momento no había hecho comentario
- Tan guapa y femenina la Leonor y tiene esos gustos raros - dijo la segunda que había hablado.
La puerta se abrió nuevamente y un chico que parecía periodista las llamó,
- Por favor entren, que vamos a tomar las fotos para la revista.
Las señoras siguieron al joven y poco tiempo después Valentina siguió el mismo camino. Al entrar Valentina notó que sus padres estaban con los De la Peña, disimuladamente se acercó y su padre la haló,
- Saluda Valentina! - antes que pudiera decir algo Leonor se adelantó.
- No puedo creerlo que crecida estás!! - dijo Leonor- y se acercó a ella, Valentina pensó que le iba a dar un beso, pero lo que hizo fue agarrar su mejilla como si se tratara de una párvula y le dio un pellizco y encima todavía se quedó apretándola por unos segundos. Valentina en ese momento deseó gritarle que ya no era una niña, que no le apretara el cachete así, que podía darle un beso o quizás hacerle otras cosas más.
- Pero que linda está La Niña! - agregó
La Niña?? Mujer!!! Mujer con deseos y pasiones!! Mujer que desea probar esa señora de 40 años que se miraba tan buena y caliente pensó Valentina. Valentina admiró su elegancia y distinción, su cabello recogido, sus ojos avellanas, su muy bien formado cuerpo y sus pechos destacados por el elegante escote. Tendría solo 19 años pero esa señora tenía que conocerla mejor. Su reciente descubrimiento era una motivación para ella.
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Esa noche Valentina trató de acercarse a Leonor pero cada vez ella la trató como una nenita quizás esa noche no era el momento, por lo que decidió quedarse junto a sus padres a esperar que el tiempo pasase.
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A la mañana siguiente Valentina corrió hacia el comedor y al ver a su mamá y después de darle un beso y los buenos días, como quien no quiere la cosa le preguntó,
- Mamá!! De casualidad tienes el número de Leonor de la Peña.
Su madre la vio fijamente y enojada le dijo,
- No lo tengo!! Y te voy a pedir..... de hecho no pedir! Te prohíbo que la vayas a llamar, o buscar!! Ok? No quiero imaginarme cosas!!!
Valentina fingiendo inocencia preguntó,
- Qué cosas Mamá???
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Aquí les dejo otra actualización. Me cuentan que les parece, ok? Saludos!!!
