Soy como quiero ser (Terminada)

Perdición

Juliana partió.

Valentina se quedó ahí sentada. No comió no se bañó. Había dado todo por un amor, y no resultó. Cuantos días habían pasado? No lo sabía. Perdió la cuenta.

Llorar y maldecir eran las únicas actividades que realizaba.

Su trabajo que tanto amaba, su oficina, el éxito de sus campañas.... todo había pasado a un segundo plano. Había dejado de ser ella.

Renegó de Dios, de los Santos, de la virgen.

Las noches y los días no los diferenciaba. Su alma, su cuerpo, estaban en total oscuridad.

No supo cuando fue, ni cuantos días habían pasado, pero escuchó la voz de su padre al otro lado de la puerta.

No se movió! Siguió hundida en el mismo lugar.

León dejó de llamarla, pero pronto otra voz se sumó. Escuchó entonces que la puerta se abría y su padre entró al living.

León al ver tan triste cuadro, levantó a su hija en brazos, y la llevó al baño. Con todo y ropa abrió el chorro y el agua corrió por su cuerpo.

León con lágrimas en sus ojos, la dejó ahí. Se fue a la cocina y le preparó algo de comer.

Una hora quizás pasó bajo la ducha, salió, se secó y cubrió su cuerpo con lo primero que encontró al abrir su closet.

- Valentina, ven! Debes comer algo!

Valentina con una mirada perdida, muerta, denegó con la cabeza.

- No, papá! No tengo hambre!

- No te estoy preguntando si tienes hambre! Ven a comer! Crees que voy a permitirte morir por inanición?

Hubo tal fuerza en las palabras de León que Valentina se sentó junto a él, y él mismo le ayudó a alimentarse.

- Te quiero tanto hija! Y no me gusta que estés así!
Recuerda esto un Carvajal no se rinde por nadie ni por nada. Ok? Demuéstrame de que estás hecha.

Valentina comía en silencio. León prosiguió hablando.

- No sé que te dio esa puta para que estés así!! - y acarició suavemente su mejilla- Te vas a levantar ! Y vas a ir a esa boda! Porqué el desgraciado de Macario "mi amigo" nos mandó invitaciones! Es en ocho días. Y no vas a ir derrotada! Irás como la Valentina Carvajal que siempre fuiste! Esta Valentina que tengo frente a mi, no es mi hija! Quiero a mi hija de vuelta ok?

Valentina adoraba a su padre, a diferencia de su madre siempre la apoyó. Y en ese momento se dio cuenta que él tenía razón. No podía seguir así. Con lágrimas recorriendo su mejilla, movió su cabeza asintiendo.

                                            🥺🥺🥺

Aquí les dejo un maratoncito para iniciar la semana. Saludos!