Nueva vida

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Eran las 9:00 de la mañana cuando Juliana llegó a su despacho, habían varios contratos sobre la mesa que debía revisar. Leyó cada uno de ellos con detenimiento para asegurarse que todo estaba bien, al comprobar que todo estaba de acuerdo a lo que había indicado previamente a su secretaria, la llamó para que procediera a llamar a los clientes.

La secretaria en segundos estaba frente a ella, y tomó la pila de documentos frente a ella. Juliana se levantó del asiento en el cual estaba sentada y se dirigió al ventanal, se quedó un rato ahí pensando en todo lo que había vivido esos últimos 7 meses.

El divorcio fue rápido, el agravante de violencia doméstica pesó mucho en la corte. Se había reintegrado  a trabajar en el despacho con su madre, continuó con sus terapias y había logrado superar sus traumas y temores. Su hijo era un niño precioso que no se parecía a su padre ni en lo físico, ni en el comportamiento. A pesar de su corta edad, había notado la tristeza de su madre, y en más de una ocasión sin que sus padres supieran había observado los malos tratos de su padre hacia su madre. Así que cuando su madre en compañía de una psicóloga infantil le explicó lo del divorcio y el posterior encarcelamiento de su padre lo entendió. La ausencia de su padre era opacada por la felicidad de su madre, en esos últimos meses Sergio era testigo de la felicidad de su mamá, y eso lo llenaba mucho.

Juliana como lo había dicho, quería ser la mejor versión de ella misma y podemos decir que lo había logrado.

El ruido de dos golpes llamaron su atención,

- Adelante- dijo en voz alta.

Lupe entró a la oficina, se acercó a su hija y besó una de sus mejillas,

- Como estás hija?- preguntó cariñosa Lupe.

- Muy bien, mamá! Trabajar me llena tanto!- se quedó en silencio por unos segundos luego añadió- Nunca voy a entender como dejé de trabajar! Esto me apasiona!

- No pienses tanto en lo que ya pasó, ahora debes enfocarte en tu presente y tu futuro, hija- recomendó Lupe con amor.

Juliana tomó del brazo a su madre y la llevó junto a ella a un sofá, se sentaron y siguieron conversando.

-  Eso trato de hacer mamá!- respondió Juliana con una suave sonrisa.

- Y como va todo con tu amiga? - preguntó Lupe curiosa.

- Pues todo va bien. Hemos salido un par de meses, o un poco más, pero de verdad me gusta, y siento que es muy buena persona.

- Pero es tu novia ya?

- Mamá!!! No preguntes eso! Me siento incómoda!- respondió Juliana mientras se servía agua en un vaso para después dar un profundo trago.

- Hija, pues no deberías sentirse así! Eso es normal. Eres gay, y es normal que te pregunte por tus amigas o novias.

- Mamá, no tengo ni novias ni amigas por montones! Belinda solo es una amiga... por el momento.

Su madre tenía razón tenía que aprender a hablar del tema con normalidad, al final era su vida.

- Mira, mamá! Hemos salido varías veces pero hoy viernes tendremos una cena especial en mi casa, por eso te pedí que cuidaras a tu nieto.

Lupa la vio emocionada y no pudo evitar decir,

- Espero que la pases súper bien con la pinche Belinda!

Juliana la vio extrañada,

- Pinche Belinda? Y eso mamá!?

- No me hagas caso hija! Lo oí en una serie de Netflix- respondió Lupe un poco apenada.

Juliana río de la ocurrencia de su madre. Por mucho tiempo no había reído, y ahora las risas afloraban con los más mínimos detalles.

- De verdad, hija, espero de corazón que la pases súper bien! Que seas feliz que de verdad te lo mereces.

- Gracias, mamá!

                                         🔥🔥🔥

Belinda llegó puntual a la cita con Juliana, sabía que era "la noche" ! Tenían tres meses de estar saliendo, pero aparte de unos besos y unas caricias robadas no habían dado el gran paso y estaba segura que esa invitación a su casa era el momento ideal para que su relación evolucionara.

Juliana al abrir la puerta y verla parada frente a ella, dejó escapar una expresión de sorpresa,

- Wow! Te ves preciosa!

Belinda llevaba su cabello suelto, el maquillaje destacaba su verde mirada, el vestido color marfil sin mangas y ceñido a su cuerpo marcaba su bien moldeado cuerpo

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Belinda llevaba su cabello suelto, el maquillaje destacaba su verde mirada, el vestido color marfil sin mangas y ceñido a su cuerpo marcaba su bien moldeado cuerpo.

Belinda sonrió halagada por la expresión de Juliana, de inmediato esta la abrazó y la hizo pasar.

- Ven, pasa adelante- la llevó hacia el patio, donde había preparado la mesa para esa cena especial. Desde su divorcio había hecho remodelaciones a su hogar, y no tenía ya nada que ver con la casa que antes era.

- Está muy linda tu casa, Juliana!

- Gracias! - con gran entusiasmo agregó- Yo misma estuve muy involucrada en la remodelación. Este proyecto fue como mi segundo bebé.

Se sentaron en la mesa, y un mesero que Juliana había contratado las atendió, primero degustaron un buen vino tinto y luego la cena que vale decir estuvo deliciosa.

- Belinda todavía es temprano, te gustaría ver algo en Netflix? No quiero que te vayas todavía- pidió Juliana.

Belinda le sonrió coquetamente y respondió,

- Créeme, no estoy planeando hacerlo- y se acercó lentamente a Juliana, la tomó por la cintura, y la acercó a ella, en ese momento sus miradas se cruzaron y sus labios se juntaron en un beso, que se fue prolongando y volviéndose cada vez más voluptuoso y profundo despertando en ellas el deseo de más.

🌹🌹🌹

Aquí les dejo otro capítulo más de la historia, había olvidado comentarles que la trama de Juliana a partir de la separación va entremezclada de eventos reales y ficticios.

Soy como quiero ser (Terminada)Where stories live. Discover now