El cell de Juliana sonó y las hizo saltar de la cama. Juliana todavía con sueño, restregó sus ojos, tomó el celular en sus manos, vio que quien llamaba era su padre. Lo último que quería escuchar era la voz de su papá, lo amaba pero no era nada grato escuchar su discurso manipulador, sin embargo optó por contestar,
- Dime, Pa!! - en el silencio de la habitación, la voz alzada y alterada de Macario se escuchaba claramente. Valentina también se despertó, pero volvió a tomar su posición para conciliar el sueño, sin embargo no pudo. Se quedó con sus ojos cerrados y sin querer escuchando el regaño mañanero de su suegro a su novia.
- No viniste a dormir? A donde diablos te fuiste a meter?
- No pa, ya sé que mo llegué! Ya lo sabes! Salí con Valentina y decidí quedarme acá con ella.
- Ok- refunfuñó el bigotudo muy enojado- vente para acá! Vamos a ir a desayunar.
- Papá! Tengo planes con Valentina. Vamos a desayunar juntas.
Se escuchó como que dio un manotazo en un mueble de madera, y luego la voz de Macario llena de ira e indignación
- Qué malagradecida que eres! Yo vengo acá y así me tratas.
- Pa! Tu viniste a tus negocios. Tu y yo no hicimos ningún plan. Ok? Asi que no me tires en cara nada!!
Macario se escuchaba rezongar como una presa acorralada.
- A tu regreso hablaremos ok? Seguro todas esas faltas de respeto hacia mi persona es culpa de esa.. tu amiguita la desviada.
La voz de Juliana se quebró.
- No la llames así por favor! - Juliana volteó a ver si Valentina había escuchado. No quería que se sintiera mal. Estaba consciente que fácilmente podía escuchar la conversación. Pero Valentina seguía dormida aparentemente. Había escuchado todo, pero lejos de sentirse ofendida, se sentía orgullosa de ella. Se estaba enfrentando a su padre. Sabía que tomaría más tiempo para salir ante ellos, pero estaba dando sus primeros pasos hacia ese proceso de emancipación.
Juliana concluyó la conversación y puso el cell a un lado. Se pegó a la espalda de Valentina, y la acarició con ternura, recorrió con sus manos y sus ojos su cuerpo, era un toque tierno, dulce, nada sexual que transmitía en Valentina la seguridad que todo iría bien.
🌭🌭🌭
Salieron a caminar y desayunaron en unos de esos puestos de hot dogs que se encuentran en las calles de Manhattan.
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Despues fueron de compra y escogieron su atuendo rockero para disfrutar del concierto de la banda favorita de ambas.
Al llegar al hotel, tiraron las bolsas al diván y se dieron un baño juntas para luego comenzar su transformación en rockeras.
🎸🎸🎸
Al verse ya listas admiraron el acabado final. Ambas escogieron diferentes productos, pero la esencia del Rock Style era algo que ambos looks compartían. Las chamarras de cuero, playeras de la banda, vaqueros rasgados muy ajustados y las botas de cuero. Todo en negro! Ah y con esos detalles de clavos o como le llamen.
Al llegar al estadio, les encantó la producción. Todo era imponente: las luces, el audio, el escenario. De la mano recorrieron el lugar hasta situarse en un lugar que les proporcionaba una buena visión. El lugar estaba lleno de gente, las botas de Valentina eran planas, no así las de Juliana, por lo que se miraba más alta. Se colocó tras ella y la rodeó por la cintura con sus brazos, su barbilla descansaba en el hombro de Juliana y cada cierto tiempo besaba su cuello, clavícula u oreja.
El concierto comenzó y juntas corearon las canciones. Sin separarse, cantaron y llevaron el ritmo de ellas. Sonó city of blinding lights, y todo lo que sucedió fue lo soñado.
Las manos de Juliana se colaron por debajo de la playera de Valentina ya que la jaló para sacarla de los pantalones con lentitud sus dedos recorrieron su abdomen hasta escurrirse por debajo del brassiere. Masajeó sus senos. Su boca atrapó el lóbulo de su oreja, y lo jaló para luego jugar con su lengua en su oído, sus acciones enviaban descargas a lo largo de su columna dorsal. El movimiento de su cuerpo delataba que Valentina estaba muy caliente. Ella misma sentía cómo su centro se estaba humedeciendo. Era un concierto de rock, ahí cada quien va a lo suyo. Y no está viendo lo que hace el otro. Juliana no dejaba de estimularle, fue hacia el zipper del pantalón y lo bajó. Deslizó su mano, no fue tarea fácil. El pantalón estaba realmente muy ajustado. Pero se hizo camino a su humedecido centro y comenzó a frotarlo arrancando jadeos incontrolables en Valentina. El que no lo ha hecho así, de esa manera atrevida y osada, en público no sabe lo que es la adrenalina. Esa descarga exacerba el placer.
Juliana hizo girar a Valentina y furtivamente, atrapó un pecho con su boca, y lo chupó con deseo incontrolado. Juliana se estaba comiendo a besos a su Valentina quien con su pierna comenzó a estimular el centro de Juliana, presionando para causarle ese placer que uno como mujer desea tanto.
Se estaban comiendo como nunca. Tanto stress por el que habían pasado se había disipado y eran nuevamente ellas. Se separaron para verse por un momento, y notaron que un tipo alto, las observaba, con miembro en mano se masturbaba frenéticamente. No hizo intento ni de acercarse, ni hablar, lo de el era el voyerismo. Lo de ellas era amarse. No se sintieron intimidadas y siguieron besándose y acariciándose hasta que ambas alcanzaron el deseado orgasmo.
- Te amo, Val! - susurró Juliana.
- Y yo a tí! - respondió Valentina
Limpiaron sus manos con unas toallas húmedas y siguieron disfrutando del concierto. Sin dejar de demostrarse lo mucho que se amaban.
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Ahora sí! Fin del maratón. Espero lo estén disfrutando. Hasta la próxima. Saludos!!
